Perspectivas
Perdidos en el bosque
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Global Fixed Income Bulletin
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junio 14, 2024
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junio 14, 2024
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Perdidos en el bosque |
Los bonos soberanos globales tuvieron un “rally” durante las tres primeras semanas de mayo seguidos de una ligera caída en la última semana para cerrar un mes en el que, por lo demás, no hubo novedades. Japón fue una de las pocas excepciones, ya que las tires de los bonos continuaron subiendo a medida que se volvía más clara, la necesidad de eventuales subidas de los tipos más avanzado el año. Las tires de los bonos de mercados emergentes tuvieron un comportamiento similar a la de sus homólogos de mercados desarrollados durante el mes, si bien la persistente inflación dificultó que tuviesen un mejor comportamiento. El dólar estadounidense registró su primer mes negativo de 2024, mientras que el euro, la libra y otras monedas de mercados desarrollados y emergentes tuvieron un mejor comportamiento. Los diferenciales de crédito "investment grade" se estrecharon en general, mientras que el crédito “investment grade” europeo tuvo un mejor comportamiento que sus homólogos estadounidenses. En cuanto al crédito "high yield", los diferenciales de crédito “high yield” estadounidenses se ampliaron en el mes, mientras que los diferenciales de sus homólogos europeos se estrecharon significativamente. Los diferenciales de crédito titulizado siguieron estrechándose, siendo uno de los sectores que mejor comportamiento ha tenido en lo que va de año del universo de la renta fija.
Perspectivas para la renta fija
El mes de mayo fue un mes sólido para los bonos en dólares estadounidenses, pero no tan positivo para el resto del mundo. Los bonos del Tesoro estadounidense se vieron impulsados por unos datos económicos más débiles de lo esperado, dando a entender que los altos datos de inflación y la sólida demanda agregada del primer trimestre no resultaron en el comienzo de una nueva tendencia, como, por ejemplo, el escenario de "no landing" / "no rate cut". De diferentes maneras, esta evolución no fue sorprendente, pues el crecimiento de la economía estadounidense alcanzó niveles máximos en el tercer trimestre del año pasado y se ha desacelerado desde entonces. La gran pregunta que ronda la mente de los inversores y de los reguladores es la siguiente: ¿hasta dónde llegará la desaceleración del crecimiento y del empleo? Las inquietudes acerca de un escenario de "no landing" fueron sustituidas por optimismo en el mercado acerca de las economías y una vuelta hacia una situación de "soft-landing", es decir, un entorno con bajadas de tipos y caída de la inflación acompañado de un crecimiento económico similar a la tendencia actual.
Este escenario de “soft-landing” parece más probable que hace dos meses, cuando los bancos centrales de Suecia y Suiza bajaron los tipos, mientras que actualmente, el banco central de Canadá y el Banco Central Europeo también se han unido a la bajada de tipos. Los bancos centrales están ansiosos de bajar los tipos y están buscando excusas para poder hacerlo, y es posible, que la excusa se centre en una menor inflación y unas expectativas de mayores caídas de inflación a futuro. La Reserva Federal está resultando ser el regulador más reacio para iniciar bajadas de tipos, y con razón. Recientemente, Estados Unidos tenía la economía más sólida del mundo, e incluso con la iniciada desaceleración de la economía, Estados Unidos está teniendo un mejor comportamiento que la mayoría de los demás países, incluidos numerosos mercados emergentes.
A pesar de los niveles todavía elevados de crecimiento e inflación (con respecto a los objetivos), los inversores en bonos son optimistas acerca del futuro de la política monetaria de la Reserva Federal y prevén actualmente dos bajadas de tipos en 2024, cuando a comienzos de este año se esperaba menos de una. Esto no resulta ser algo descabellado si la inflación sigue cayendo y los mercados laborales continúan ralentizándose. Ni los datos económicos estadounidenses, ni la persistente inflación del sector de los servicios sugieren aún, que una bajada de tipos sea inminente. Los datos del sector servicios no indican una debilidad económica sustancial y, dado que no existen desequilibrios de crédito en la economía estadounidense, resulta difícil percibir la necesidad de bajar los tipos de forma inminente. En algún momento los tipos bajarán, pero aún no.
La ausencia de bajadas de tipos en Estados Unidos, la falta de claridad sobre la moderación de los ciclos (tanto en Estados Unidos como en otras regiones) y la persistente inversión de las curvas hacen que los bonos con vencimientos largos sean marginalmente menos atractivos. Considerando las tires de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años situados en 4,25%, el equipo cree que este nivel sea probablemente el límite, salvo que los datos se debiliten de manera sustancial, en particular, los datos de empleo. Además, parece que las tires reales de los bonos protegidos frente a la inflación del Tesoro estadounidense (TIPS) a 10 años encontrarán resistencias en torno a los niveles de 1,9%-2,0%. Aunque es difícil saber qué elementos podrán impulsar las tires a sus máximos de 2024 (en torno al 4,7% en el caso de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años), es demasiado pronto para adoptar un enfoque alcista. Asimismo, hay una situación similar en todo el mundo, donde las tires han sido inferiores a las de Estados Unidos.
Los mercados de crédito básicamente han ignorado la volatilidad de la renta variable de mayo y siguen teniendo un buen comportamiento. Si bien no hay duda de que la mayoría de los diferenciales de crédito se encuentran en niveles elevados desde el punto de vista histórico, el equipo no cree que sean relativamente caros atendiendo a los fundamentales. Por su parte, el equipo no espera un mayor estrechamiento significativo de los diferenciales, en vista de los fundamentales y el comportamiento macroeconómico todavía sólidos, los cuales deberían respaldar a los diferenciales. Es probable que unas sólidas compras orientadas a tires ayuden a mitigar una mayor ampliación de los diferenciales, mientras que el equipo considera que una posición crediticia de neutral a moderadamente sobreponderada todavía parece ser justificada. Un factor al que el equipo está prestando especial atención es el nivel de las tires y su impacto en la demanda de bonos corporativos. Es posible que, si las tires siguen cayendo, la demanda de los compradores pueda comenzar a caer, y los diferenciales podrían ampliarse. Sin embargo, esto sigue siendo un riesgo y no una conclusión preconcebida, pues la economía estadounidense sigue evolucionando adecuadamente y la economía mundial continúa experimentando un movimiento al alza. En la cartera, el equipo sigue sobreponderado en crédito, prestando más atención a los riesgos idiosincráticos que a los riesgos generales “macro” que puedan ampliar los diferenciales.
La evolución de los mercados emergentes fue variada en el mes de mayo, como resultado de la concurrencia de diferentes factores. Aunque los bancos centrales de los mercados emergentes se habían situado a la vanguardia de la bajada de tipos, ya no es el caso. La mayoría de los bancos centrales de mercados emergentes que han bajado tipos están ralentizando el ritmo o han parado las bajadas. Ya no está claro que la inflación pueda caer más rápidamente en los países emergentes que en los países desarrollados y se pone en duda si los bancos centrales de los países emergentes podrán bajar los tipos de forma agresiva. Dicho esto, los bancos centrales de los mercados desarrollados han tardado más en empezar a moderar su política monetaria, lo cual ha derivado en un entorno global más favorable para los países emergentes. Esta evolución podría reiniciar las operaciones de "carry" en los casos donde los inversores compren divisas de tires superiores y vendan monedas de tires inferiores. El equipo simpatiza con esta visión, pero sigue preocupado de los riesgos idiosincráticos como los reveses políticos derivados de las elecciones celebradas recientemente en México, la India y Sudáfrica. El equipo ha reducido la exposición a tipos de América Latina y favorecido el crédito europeo y estadounidense.
En vista de la incertidumbre sobre la solidez de la economía global, en qué medida bajarán los bancos centrales de los mercados desarrollados los tipos y el momento en que se producirá la primera bajada de tipos en Estados Unidos, el equipo sigue encontrando las oportunidades más atractivas de renta fija en el crédito titulizado con vencimientos más cortos, por ejemplo, en RMBS, ABS y determinados CMBS, excluyendo el segmento de oficinas, por sus rentabilidades más altas y la solidez de sus garantías. Los hogares estadounidenses con calificaciones crediticias "prime" cuentan con balances muy robustos y esto debería seguir respaldando al crédito para el consumo y las estructuras auxiliares, especialmente, porque los precios de la vivienda se mantienen firmes. El equipo considera que los bonos de titulización hipotecaria de agencia de Estados Unidos todavía presentan valor en comparación con el crédito "investment grade", al menos en lo que respecta a sus cupones más altos; asimismo, el equipo piensa que pueden llegar a tener un mejor comportamiento que los bonos del Tesoro estadounidense.
En los mercados de divisas, las perspectivas para el dólar estadounidense siguen siendo inciertas. Por una parte, el hecho de que otros bancos centrales se hayan adelantado al movimiento de la Reserva Federal debería ser favorable para el dólar, aunque no ha sido el caso. Teniendo en cuenta que la trayectoria de la economía global parece ser mejor que la de Estados Unidos (si bien, parte de una baja base), el periodo de una sólida economía estadounidense que muestra un comportamiento superior podría estar llegando a su fin. Es demasiado pronto para estar seguros, pero se están sentando las bases para que así sea. Las operaciones de "carry" de divisas globales podrían resurgir a medida que amainen los riesgos idiosincráticos. De esta manera, el equipo no cree que tenga sentido suscribir grandes posiciones proclives o contrarias al dólar estadounidense. El equipo sigue creyendo que las mejores oportunidades siguen encontrándose en otras divisas que no sean el dólar, como las divisas de pequeños mercados emergentes de América Latina. Por el lado negativo se encuentra el dólar canadiense, que podría enfrentarse a dificultades por la debilidad del crecimiento económico y la moderación de la política monetaria.
Tipos y divisas de mercados desarrollados
Análisis mensual:
El mes de mayo fue un mes dividido en dos mitades para los tipos de mercados desarrollados. Los mercados de bonos tuvieron un “rally” en la primera mitad del mes ya que la Reserva Federal se inclinó hacia una actitud más “dovish” durante su reunión de mayo, donde señaló la intención de bajar los tipos. Los datos económicos, como las ventas minoristas de Estados Unidos, también fueron más débiles de lo esperado, mientras que el IPC estadounidense de abril finalizó con una serie de sorpresas al alza con respecto a la inflación, en concreto, la moderación de la inflación de los servicios. No obstante, más adentrado en el mes, los reguladores adoptaron una actitud menos “dovish” y los datos económicos fueron más sólidos. Varios portavoces de la Reserva Federal también comenzaron a referirse abiertamente a una política monetaria más restrictiva, aunque cabe destacar que la subida de tipos forma parte de su “base case”. Por su parte, las actas de la reunión de mayo revelaron que algunos reguladores dudan del carácter restrictivo de la política monetaria actual. La inflación en otros mercados —en particular, Australia, el Reino Unido y la zona euro— también fue mayor de lo esperado y mostró signos de aceleración de las presiones sobre los precios. En cuanto a divisas, el dólar estadounidense finalizó el mes más débil frente a todas sus homólogas del G10. La libra esterlina subió un 2% frente al dólar estadounidense, ya que la más elevada inflación redujo las expectativas sobre las bajadas de tipos del Banco de Inglaterra; por su parte, el dólar australiano también subió un 2,7% ante un dato de inflación de carácter “hawkish”. Las divisas escandinavas obtuvieron los mejores comportamientos dado el entorno de tolerancia al riesgo. En vista de las divergentes perspectivas sobre la política monetaria entre mercados, el equipo sigue teniendo preferencia por el dólar australiano frente al dólar canadiense1.
Perspectivas:
Si bien en general se prevé que los bancos centrales de varios mercados desarrollados bajen tipos en los próximos meses, la profundidad del ciclo de bajadas es más importante para los mercados de renta fija que el momento en que llegará la primera bajada. Los datos y las comunicaciones sobre política monetaria recientes sugieren que es probable que los bancos centrales adopten un enfoque cauto. El equipo tiene una posición corta en duración de tipos dado que el 'momentum' es bajista, el 'carry' es negativo y las valoraciones de los activos con vencimientos más largos no son atractivas. Entre mercados, el equipo prefiere posicionarse corto en tipos australianos frente a estadounidenses por las evidencias de una inflación que todavía es persistente y el viraje hacia una política monetaria “hawkish” del Banco de la Reserva de Australia. El equipo también permanece infraponderado en duración de tipos en Japón, donde las comunicaciones se han tornado menos “dovish” ante la inquietud por la debilidad del yen. Por su parte, la confianza ha aumentado en que una dinámica positiva de los salarios y los precios se traduzca en una subida sostenible de la inflación.
Tipos y divisas de mercados emergentes
Análisis mensual:
El mes de mayo fue positivo para los principales segmentos de deuda de mercados emergentes. Los mercados de bonos globales tuvieron un buen comportamiento en base a una inflación estadounidense de abril más moderada de lo esperado, lo cual también respaldó el comportamiento de la deuda de mercados emergentes. La mayoría de las divisas de mercados emergentes subieron en términos intermensuales, mientras que el dólar estadounidense cayó. El peso chileno tuvo un buen comportamiento dado que el cobre, un principal producto de exportación del país, prosiguió el “rally” que comenzó en abril. Una importante excepción fue el peso filipino, que continuó la bajada registrada en lo que va de año dada la persistente inflación. A medida que la inflación siguió acelerándose, Indonesia, el país vecino, subió los tipos en abril para respaldar su moneda, no obstante, la subida de tipos en Filipinas no parece ser probable debido al impacto negativo que esta acción podría suponer para el crecimiento económico del país. Los diferenciales se estrecharon ligeramente en el caso del índice corporativo de mercados emergentes, si bien los índices correspondientes a la deuda soberana y corporativa contaron con el respaldo de las tires de los bonos del Tesoro estadounidense. Tras una breve reversión de los flujos en abril de los bonos denominados en monedas fuertes, las salidas en los bonos tanto en moneda local como en moneda fuerte retomaron en el mes de mayo2.
Perspectivas:
Las valoraciones de la deuda de mercados emergentes siguen siendo atractivas y los activos son baratos, lo cual supone un interesante punto de entrada para los inversores. Los diferenciales de los activos denominados en moneda fuerte se encuentran próximos a sus promedios a largo plazo, si bien la bifurcación de los mercados y los países no incluidos en los índices de referencia ofrecen oportunidades a los inversores. Es probable que el rumbo de la política monetaria estadounidense sea el de la moderación, lo cual brindará un entorno favorable para los activos de mercados emergentes. Sin embargo, las expectativas de crecimiento, junto con una narrativa de la política monetaria creíble, seguirán brindando apoyo a los activos locales. Las tires reales se encuentran próximas a máximos históricos y, ante la continuada caída de la inflación, esta situación supone un buen entorno para los inversores en bonos. Las reformas y los virajes positivos en política monetaria siguen contribuyendo al progreso, lo cual resulta emocionante para un equipo especializado en la selección de países.
Crédito corporativo
Análisis mensual:
En el mes de mayo, los diferenciales de crédito 'investment grade' siguieron estrechándose, el crédito europeo tuvo un mejor comportamiento que sus homólogos estadounidenses y la volatilidad del crédito siguió siendo baja. La percepción del mercado respondió a varios factores: En primer lugar, los datos de inflación y crecimiento sorprendieron al alza en Europa y se mantuvieron en línea en Estados Unidos. En segundo lugar, la política de los bancos centrales sigue siendo dispersa, pues se prevé que el BCE baje los tipos en junio, mientras que la Reserva Federal permanece con una actitud “hawkish”. En tercer lugar, los resultados trimestrales correspondientes al primer trimestre fueron positivos para el crédito, ya que las compañías confirmaron que percibían una tensión limitada en sus negocios con la mayoría de ellas aplicando estrategias de bajo riesgo. Las fusiones y adquisiciones siguen siendo financiadas de manera conservadora desde el punto de vista de los titulares de bonos. Por último, los factores técnicos mantienen su solidez, dada la oferta más alta de la esperada y la sólida demanda3.
El mes de mayo fue un mes moderadamente sólido para los mercados de crédito “high yield” estadounidenses y globales. La tir media en el mercado de crédito “high yield” estadounidense cayó más de 35 pb en las dos primeras semanas del mes, mientras que subió durante la segunda mitad, a medida que los diferenciales se ampliaron moderadamente. En última instancia, el diferencial medio cerró el mes tan solo ligeramente al alza, mientras que la tir media también cayó de forma moderada ante la caída de las tires de los bonos del Tesoro estadounidense. Las condiciones técnicas del crédito 'high yield' fueron sólidas en mayo: la demanda minorista subió notablemente, la emisión bruta aumentó y la emisión neta se mantuvo floja, mientras que los mercados capitales se centraron principalmente en la refinanciación. Por último, no se produjeron impagos en los emisores de bonos 'high yield' en mayo. Sin embargo, el volumen de agitación en los mercados siguió siendo elevado4.
El mercado global de bonos convertibles tuvo un mes moderadamente sólido dado que el equilibrio de datos macroeconómicos se interpretó en general como favorable para los activos de riesgo. A pesar de que esta clase de activos generó rentabilidades positivas, su comportamiento quedó por detrás de la renta variable global y de la renta fija global en mayo. La emisión nueva alcanzó máximos históricos durante el mes con 18.000 millones de USD. Estados Unidos se colocó a la cabeza de la emisión en el mercado primario, seguido de cerca por Asia, donde se dieron dos grandes operaciones de Alibaba y JD.com, por 5.000 millones de USD y 2.000 millones de USD, respectivamente. Ambas operaciones fueron de las más grandes jamás registradas en la región5.
Perspectivas:
De cara al futuro, el “base case” del equipo sigue siendo constructivo para el crédito dadas las expectativas de “no/soft landing” de la economía, la solidez de los fundamentales corporativos respaldada por unas estrategias de bajo riesgo de las compañías, la política fiscal acomodaticia y la robusta demanda de tires, que crea una dinámica técnica favorable. Con respecto a los diferenciales de crédito, el equipo percibe un mercado con precios razonables y, por tanto, considera que el 'carry' representa una oportunidad de rentabilidad atractiva. Sin embargo, dado el incierto entorno fundamental a medio plazo, el equipo alberga menos confianza en un mayor estrechamiento de los diferenciales.
El equipo mantiene una perspectiva prudente para el mercado de crédito 'high yield' a medida que avance el año hacia el segundo trimestre. El mercado de crédito 'high yield' se enfrenta a varios elementos de incertidumbre y posibles fuentes de volatilidad, como son: el camino que seguirá la política monetaria, las políticas fiscal y regulatoria de Estados Unidos, el mercado laboral, la salud del consumo, y en última instancia, el crecimiento económico y la solidez de los fundamentales corporativos de los emisores de crédito 'high yield'. El crédito 'high yield' se enfrenta a esta incertidumbre acompañado de una combinación única de tires históricamente atractivas y un diferencial medio próximo a mínimos de ciclo. Un análisis más exhaustivo de las valoraciones revela un mercado con amplia dispersión, bifurcación significativa y oportunidades continuadas a nivel de acciones.
El equipo sigue siendo optimista en torno al mercado global de bonos convertibles a medida que avanza el segundo trimestre de 2024. El equipo considera que los bonos convertibles globales ofrecen actualmente un perfil tradicional y equilibrado con un potencial al alza con el componente de renta variable y una protección frente a los riesgos a la baja con el componente de renta fija. Las nuevas emisiones en el primer trimestre de 2024 fueron sólidas y se espera que la emisión siga aumentando en 2024 a medida que las corporaciones se planteen refinanciar los bonos convertibles existentes y la deuda tradicional en el mercado de bonos convertibles, en vista del entorno de tipos de interés relativamente altos. La combinación de un perfil de rentabilidades asimétricas más tradicional y la expectativa de un aumento de nuevas emisiones sigue derivando en una perspectiva optimista acerca de los bonos convertibles globales para 2024.
Titulizaciones
Análisis mensual:
Los diferenciales de las titulizaciones hipotecarias (MBS) de Estados Unidos se estrecharon 10 pb en mayo hasta 143 pb por encima de los bonos del Tesoro estadounidense con una duración comparable. Los diferenciales de las titulizaciones hipotecarias de agencia se han ampliado en 4 pb en 2024. Los diferenciales actuales de las titulizaciones hipotecarias de agencia con cupón se han ampliado ligeramente en lo que va de año, mientras que prácticamente todos los diferenciales de crédito se han estrechado de forma sustancial. Las titulizaciones hipotecarias con cupón más bajo quedaron por delante de aquellas con cupón más alto al caer los tipos de interés y las titulizaciones hipotecarias de agencia 'passthrough' con cupón más bajo presentan duraciones más largas de tipos y diferencial. Las posiciones en titulizaciones hipotecarias de la Reserva Federal se contrajeron en 30.000 millones de USD en mayo, hasta 2,35 billones de USD, y se sitúan 385.000 millones de USD por debajo del pico de 2022. Las posiciones en titulizaciones hipotecarias de los bancos estadounidenses aumentaron en 1.620 millones de USD, hasta 2,54 billones de USD en mayo, volviendo a la tendencia al alza tras un ligero descenso en marzo. No obstante, las posiciones en titulizaciones hipotecarias de los bancos siguen alrededor de 455.000 millones de USD por debajo de los niveles de comienzos de 2022. Los diferenciales de crédito titulizado continuaron estrechándose en mayo, ya que la demanda siguió siendo muy sólida y todas las nuevas emisiones se suscribieron en exceso de forma consistente. Las nuevas emisiones titulizadas se mantuvieron altas en mayo, aunque el aumento de la oferta sigue siendo absorbida con facilidad. En relación con otros sectores de renta fija, los sectores de crédito titulizado quedaron por delante de los bonos globales y agregados estadounidenses, los bonos corporativos 'investment grade' europeos y los bonos 'high yield' estadounidenses y europeos6.
Perspectivas:
Tras varios meses de estrechamiento de los diferenciales de los diversos productos titulizados, el equipo espera que se estabilicen en los niveles actuales en junio, pues los diferenciales de crédito titulizado se están aproximando a los niveles de los diferenciales de las titulizaciones hipotecarias de agencia. En general, el nivel de la demanda sigue siendo sólido, pero el equipo cree que será complicado que los diferenciales sigan estrechándose considerando los niveles actuales. Los sectores de crédito titulizado son de los sectores que mejor comportamiento han tenido en 2024, pero es de esperar que este comportamiento se normalice en los próximos meses. El equipo también cree que es posible que los tipos sigan evolucionando en una banda delimitada durante buena parte de 2024 y que la rentabilidad se derive principalmente del 'carry' procedente de los flujos de caja en los próximos meses. El equipo sigue considerando que los niveles de los tipos actuales siguen siendo agravantes para numerosos prestatarios y seguirán erosionando los balances de los hogares, generando tensión en algunas titulizaciones relativas al consumo, en particular, aquellas titulizaciones que atañen a prestatarios con rentas más bajas. Los inmuebles comerciales también siguen enfrentándose a obstáculos en vista de los tipos de financiación actuales y algunos sectores podrían experimentar bajadas de los ingresos operativos en 2024. Las oportunidades en crédito hipotecario residencial siguen siendo el sector preferente del equipo en este momento y es el único sector donde el equipo se siente cómodo a lo largo del espectro del crédito, dado que mantiene una mayor cautela acerca de las titulizaciones y las titulizaciones hipotecarias sobre inmuebles comerciales de menor calificación. El equipo ha pasado de una visión neutral a otra positiva con respecto a las valoraciones de las titulizaciones hipotecarias de agencia, que constituyen uno de los pocos sectores que se han abaratado y mantenido su atractivo en lo que va de año frente a los diferenciales de crédito corporativo 'investment grade' y los diferenciales históricos de las titulizaciones hipotecarias de agencia.