Perspectivas
¿Hacia dónde vamos desde aquí?
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enero 16, 2024
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¿Hacia dónde vamos desde aquí? |
El ‘momentum’ positivo en los mercados de renta variable global continuó en diciembre: la reunión de la Reserva Federal del último mes del año añadió un nuevo nivel al ‘rally’, con actualizaciones que impulsaron una interpretación más 'dovish' de la trayectoria de la política monetaria en 2024. El índice S&P 500 (USD) obtuvo una rentabilidad del 4,5%1 , mientras que el índice MSCI Europe (EUR) obtuvo una rentabilidad del 3,7%1. A escala regional, Estados Unidos superó a otros mercados en moneda local tanto en noviembre como en diciembre. El buen desempeño de Estados Unidos se vio parcialmente compensado en términos del dólar, ya que el dólar se debilitó junto con los tipos más bajos en Estados Unidos. Si bien Europa ha tenido un desempeño inferior al de Estados Unidos en 2023, y aún más desde mayo, la región se ha comportado algo mejor de lo que cabría esperar considerando que los datos macroeconómicos europeos siguen decepcionando. Es probable que el apoyo provenga tanto de la caída de los tipos como de valoraciones relativamente poco exigentes. Los mercados de renta variable de Japón en general mostraron una rentabilidad relativamente positiva, compensada por una moneda más débil durante la mayor parte de 2023. Dicho esto, no logró seguir el ritmo del repunte de Estados Unidos ni en noviembre ni en diciembre ni en dólares ni en moneda local; el índice MSCI Japan (JPY) cayó un 0,5%1. El índice MSCI Emerging Markets (USD) registró una rentabilidad del 3,9%1. Sin embargo, China siguió teniendo una rentabilidad notablemente inferior entre las acciones regionales a finales de año, ya que los inversores siguen reconociendo los obstáculos de la crisis inmobiliaria y cada vez tienen menos confianza en la capacidad del gobierno para respaldar el crecimiento en el corto plazo.
La tir del bono del Tesoro estadounidense a 10 años cayó 50 puntos básicos desde finales de noviembre, finalizando el mes en el 3,87%2. La volatilidad evolucionó en un rango delimitado, cerrando el VIX el mes en 12,52, ligeramente por debajo del nivel del mes anterior.
El viraje hacia un ‘soft landing’ en una economía “goldilocks”3 continuó en diciembre, con caídas de los tipos, subidas de los mercados, rentabilidad sectorial sesgada de nuevo hacia el ámbito cíclico y factores por estilo de renta variable más cercanos a un patrón proclive al riesgo. La visión hacia una economía 'goldilocks' está aumentando la confianza en que la inflación caerá decididamente y permitirá un descenso de los tipos sin un crecimiento sustancialmente decepcionante; se trataría de una relajación de la política monetaria impulsada por la desinflación, no por el crecimiento. Si bien queda mucho que debatir sobre las perspectivas de cara a 2024, las recientes publicaciones de datos macroeconómicos han respaldado la visión de una economía 'goldilocks'. En el frente de la inflación, los datos han sido más débiles de lo esperado y han mostrado un progreso en la desinflación.
El otro componente clave de la historia de la economía 'goldilocks' es la resiliencia del crecimiento. Los datos reales del gasto personal muestran un consumo todavía saludable. La resiliencia del gasto de los consumidores se basa principalmente en un mercado laboral aún saludable, donde los datos de empleo no agrícola siguen mostrando sólidos avances.
Si bien el enfoque hacia los progresos de la desinflación y la resiliencia del crecimiento fue constante en noviembre y diciembre, el diagrama de puntos de la Reserva Federal4 del último mes del año mostraba más rebajas del precio del dinero de lo esperado por el consenso en 2023. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, indicó que en la reciente reunión se debatió acerca de las bajadas de los tipos de interés y que estos recortes comienzan a estar cerca. Los mercados tomaron lo mencionado como una señal de que la Reserva Federal era algo menos cautelosa de lo esperado anteriormente, en lo que se refiere al éxito en las perspectivas de la inflación, y más centrada en no dejar que los tipos reales bajen más a medida que la inflación caiga. Esto se tradujo en otro paso hacia atrás en los tipos y otro paso hacia adelante en los mercados de renta variable. Esto se mantiene en consonancia con el escenario de ‘goldilocks’, aunque con ciertas diferencias en los escenarios de riesgo. La relajación resultante en las condiciones financieras probablemente sirva para reducir aún más los riesgos a la baja, pero a su vez puede aumentar el riesgo de que un crecimiento demasiado resiliente resulte en inflación.
Repercusiones para la inversión
Como abordamos en las dos últimas actualizaciones mensuales, nuestra hipótesis de referencia ha cambiado con un grado mayor de confianza hacia un ‘soft landing’ en nuestro enfoque para 2024. Desde la perspectiva del posicionamiento, la traducción fundamental de esta visión pasa por mantener nuestra sobreponderación en renta variable. Mantuvimos en diciembre la duración que incorporamos (al pasar de la infraponderación a la neutralidad): percibimos una relación positiva entre riesgo y rentabilidad fijándonos en el punto en que se hallaban los tipos con respecto a nuestra expectativa a medio plazo para las tires de los bonos estadounidenses a 10 años de entre el 3,5% y el 5,5%, y creemos además que la renta fija supone una mejor protección contra el riesgo de renta variable de cara a 2024. Aunque nuestra convicción acerca de un ‘soft landing’ de la economía encuentra una base sólida en los datos recientes, tanto la renta variable como los tipos han variado considerablemente en los últimos meses, con las consiguientes repercusiones para el equilibrio entre riesgo y recompensa de cara a 2024. La perspectiva macro resulta positiva, pero las valoraciones y el crecimiento de los beneficios por debajo de la tendencia probablemente supongan un obstáculo. Seguimos buscando oportunidades para invertir de cara al nuevo año.
No cambiamos ninguna de nuestras opiniones tácticas en diciembre. Sin embargo, en el caso de nuestras carteras orientadas a la volatilidad, en los casos en los que procedió, llevamos a cabo pequeños ajustes para alinear la exposición a renta variable con la referencia aproximada.
La rentabilidad de los índices se facilita con fines meramente ilustrativos y no pretende describir el rendimiento de una inversión concreta. La rentabilidad histórica no es garantía de resultados futuros. Consulte el apartado Información importante para conocer las definiciones de los índices.
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Chief Investment Officer
Portfolio Solutions Group
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