Insight Article Desktop Banner
 
 
Global Fixed Income Bulletin
  •  
enero 17, 2025

¿Será 2025 (finalmente) el año de la renta fija?

Insight Video Mobile Banner
 
enero 17, 2025

¿Será 2025 (finalmente) el año de la renta fija?


Global Fixed Income Bulletin

¿Será 2025 (finalmente) el año de la renta fija?

Share Icon

enero 17, 2025

 
 

Diciembre fue un mes repleto de novedades para el mercado de bonos. La actitud “hawkish” que adoptó la Reserva Federal en su reunión mensual y las persistentes tendencias inflacionarias globales, que no colmaron las expectativas, influyeron sustancialmente en su evolución. Las tires de los bonos gubernamentales registraron notables aumentos globalmente, tanto en los mercados desarrollados como en los emergentes. En esta línea, en Estados Unidos, la tir del bono del Tesoro a 10 años subió 40 puntos básicos (pb), lo que contribuyó a un significativo pronunciamiento de la curva de tipos: el diferencial 2s/10s (la diferencia entre las tires de los bonos a 2 y a 10 años) se amplió en 31 pb1. Por su parte, en Europa, la tendencia fue similar y la tir del bono alemán a 10 años aumentó 28 pb, mientras que la rentabilidad de los bonos británicos subió un 33 pb. Los mercados emergentes también se sumaron a esta subida, registrando un aumento de las tires de 42 pb en México y un incremento significativo de 175 pb en Brasil. A la tendencia anterior se opusieron países como China y Tailandia, que vieron cómo las tires de sus bonos a 10 años cayeron durante el mes, con descensos de 36 pb en China y de 4 pb en Tailandia.

En cuanto a las divisas, el dólar estadounidense se fortaleció a lo largo del mes, subiendo un 2,6% frente a una cesta de otras monedas2. Cabe destacar que superó al dólar neozelandés en un 5,4%, al dólar australiano en un 5% y al yen en un 4,7%.

En cuanto a los sectores de renta fija, el crédito estadounidense asistió a una ampliación de 21 pb en los diferenciales de los activos 'high yield' y un ligero aumento de 2 pb en los diferenciales de sus homólogos 'investment grade'. La tendencia en Europa fue la contraria, pues los diferenciales de la deuda 'high yield' se estrecharon en 22 pb, mientras que los diferenciales del crédito corporativo 'investment grade' se redujeron en 6 pb3. Mientras tanto, los diferenciales del crédito titulizado se mantuvieron estables en su mayor parte. Los diferenciales de las titulizaciones hipotecarias de agencia se estrecharon ligeramente.

En síntesis, diciembre fue un mes de una relevante volatilidad y de ajustes en los mercados de bonos y de divisas, sentando así las bases para nuevos acontecimientos en 2025.

 
 
GRÁFICO 1
 
Rentabilidad de los activos desde el comienzo del año
 

Nota: rentabilidad en USD. Fuente: Bloomberg. Datos a 31 de diciembre de 2024. Los índices se facilitan con fines meramente ilustrativos y no es su objetivo describir la rentabilidad de una inversión concreta. La rentabilidad histórica no es garantía de resultados futuros.

 
 
GRÁFICO 2
 
Variación mensual de divisas frente al USD (+ = apreciación)
 

Nota: una variación positiva indica apreciación de la moneda con respecto al USD. Fuente: Bloomberg. Datos a 31 de diciembre de 2024.

 
 
GRÁFICO 3
 
Principales variaciones mensuales de los diferenciales y de las rentabilidades a 10 años
 

Fuente: Bloomberg, JPMorgan. Datos a 31 de diciembre de 2024.

 
 

Perspectivas para la renta fija
La volatilidad del mercado de bonos volvió en diciembre, y las tires subieron en todo el mundo, llegando al punto de aumentar bastante más de 100 pb en el caso extremo de Brasil, ya que su banco central subió el tipo oficial en 100 pb. Además, los diferenciales de crédito se ampliaron, aunque de forma menos agresiva que las tires. En esta línea, aunque no todo estuvo perdido -ya que los diferenciales de crédito titulizado se estrecharon ligeramente-, se confirmó el pobre comportamiento de diciembre, que tuvo un impacto negativo sobre el resultado total de 2024. En el año, el índice agregado de bonos de EE. UU. obtuvo una rentabilidad del +1.25%, mientras que el índice agregado de bonos globales (cubierto a dólares estadounidenses) registró un retorno de +3.4%, quedando ambos índices significativamente por detrás del efectivo y no cumpliendo con las expectativas. Se desmarcó de esta tendencia el crédito high yield, al superar su rentabilidad a la del efectivo cómodamente.4

Este resultado es muy inusual, ya que los bancos centrales de los mercados desarrollados dieron inicio a sus -tan esperados- ciclos de bajadas de tipos. De hecho, la norma ha sido la contraria desde que la Reserva Federal comenzó a rebajar tipos en septiembre: las tires de los bonos del Tesoro a 10 años han subido algo menos de 90 pb. Por supuesto, la razón de lo ocurrido es que los datos económicos volvieron a ser negativos justo cuando la Reserva Federal pasaba a ser más optimista sobre la inflación y pesimista sobre el crecimiento y el desempleo, y prueba de ello fue que la tasa de desempleo de EE. UU. tocó techo cuando el banco central comenzó a recortar tipos. ¿Fue mala suerte o mal análisis/predicción? La respuesta es importante, ya que puede arrojar luz sobre lo que viene por delante.

Es probable que sea difícil mantener los pronósticos para 2025 con confianza, ya que los cinco últimos años han estado repletos de sorpresas. En 2020, la pandemia cambió todo el panorama hacia finales del primer trimestre; 2021 experimentó un repunte de la inflación que muy pocos habían predicho; más adelante, la inflación fue cualquier cosa menos “transitoria”, haciendo que en 2022 comenzara el ciclo de subidas de tipos más agresivo en décadas; 2023 trajo consigo preocupaciones y expectativas de recesión, lo cual no solo se probó equiovado sino diametralmente opuesto a lo que realmente ocurrió; y 2024 fue un año de buenas noticias continuas en la economía, sin deceleración del crecimiento estadounidense y con unas rentabilidades de la renta variable estadounidense espectaculares. Por tanto: ¿qué podemos esperar para 2025?

El gran día es el 20 de enero, día de la investidura del Presidente electo, Donald Trump, que ha prometido que tomará una serie de decisiones en su primer día en el cargo. Si bien el alcance de sus acciones es desconocido, sí que se conoce su agenda y secuencia de política, ya vayan a ser implementadas en el primer día mediante órdenes ejecutivas o en el curso de 2025 a través de la acción legislativa. Ya se han visto las publicaciones de Trump en redes sociales concernientes a los aranceles a China, Canada y México, pero todavía se desconoce hasta qué punto se alcanzarán acuerdos con estos países o el resto del mundo. Así, la incertidumbre reina en este frente. La manera en que suceda será -probablemente- importante para la evolución de las economías y, potencialmente, de la política monetaria. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, aludió a ello en su conferencia de prensa de diciembre, donde afirmó que algunos miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (“Federal Open Market Committee”) ya estaban incorporando en sus perspectivas de política monetaria sus puntos de vista sobre el impacto económico de las políticas de Trump.

Sentado lo anterior, ¿qué sucederá con la política monetaria? La clave de la respuesta está en las perspectivas de crecimiento e inflación. La mayoría de los bancos centrales de la esfera desarrollada comenzaron a recortar los tipos de interés en 2024 -la Reserva Federal y el Banco Central Europeo (BCE) llegaron a bajar los tipos en 100 pb cada uno en vista de una inflación cada vez menor-, y ya han indicado que habrá nuevas bajadas en 2025. Sin embargo, un importante factor que complica la situación, tanto para la Reserva Federal como para el BCE, es que la inflación se mantiene por encima de su objetivo. Las mejoras que ha ido registrando han sido irregulares en los últimos meses y, con la amenaza de subida de aranceles, es probable que las presiones sobre los precios aumenten. El año pasado, el mercado se mostró demasiado moderado (“dovish”) con respecto a los recortes de tipos. ¿Será diferente en 2025? Las previsiones del mercado y de los bancos centrales coinciden mucho más ahora que en los últimos años, lo cual es positivo. No obstante, en vista de la probable recuperación del crecimiento económico global más allá de Estados Unidos y la persistente resiliencia de la economía estadounidense —impulsada por un pujante consumo y un sector empresarial con cada vez más confianza—, las perspectivas de recortes de tipos resultan inciertas. Así, es importante responder a esta pregunta: ¿es restrictiva política monetaria? La evolución de la renta variable, los precios de la vivienda y la resiliencia del crecimiento y la inflación parecen indicar que no. Además, sabemos que en 2025 habrá cambios en las políticas comerciales, fiscales, migratorias y reglamentarias de Estados Unidos. Lo que se desconoce, de todas formas, es hasta qué punto y en qué medida tomarán represalias otros países. Esta situación complica aún más la predicción de los recortes de tipos en todo el mundo para el año 2025.

Es muy posible que los niveles actuales de las tires de los mercados desarrollados de todo el mundo se aproximen a su valor razonable. En caso de que la Reserva Federal y el BCE no bajen tipos en al menos 50 pb más en 2025, será difícil que los bonos evolucionen adecuadamente. Dado que es probable que la política fiscal siga siendo laxa en todo el mundo y que persista la inflación (incluso aunque siga en caída), la prima temporal (“term premium”) de los bonos podría seguir aumentando. De hecho, prueba de lo anterior es que uno de los principales factores que contribuyeron a la subida de las tires de los bonos en diciembre fue el aumento de las primas de riesgo de los bonos de gobiernos con vencimientos más largos. Sin embargo, a pesar del mencionado aumento, las primas de riesgo continúan por debajo de sus medias a largo plazo y es probable que sigan subiendo, aunque el momento y el alcance de estas subidas siguen siendo muy inciertos. Es muy posible que las tires de los bonos del Tesoro estadounidense se mantengan en una banda amplia de entre el 4% y el 5% en 2025, lo que, de ser así, consolidaría un avance muy positivo tras el mediocre resultado de 2024.

Los mercados de bonos de otros países desarrollados parecen mejor posicionados que el mercado del Tesoro estadounidense, si bien esto tiene gran parte de apariencia, pues muchos de los problemas a los que se enfrenta Estados Unidos también los sufren otros países. Tanto es así que la deuda pública alemana y canadiense se ha comportado muy bien en 2024 con respecto a la estadounidense, y el equipo confía en que estos mercados gocen de un mayor respaldo en 2025. Por su parte, el mercado de bonos del gobierno del Reino Unido (“gilts”) se mantiene interesante, ya que parece tener unas perspectivas de crecimiento (bajo) similares a las de la zona euro, pero con unas tires y unos tipos oficiales más próximos a los de Estados Unidos. Puede que este hecho dé lugar a una oportunidad en 2025. ¿Será 2025 por fin el año en que los bonos obtengan sólidas rentabilidades, más allá del área 'high yield'?

Como punto de partida, las tires de los bonos del Tesoro estadounidense con vencimientos más largos son más altas en la actualidad que a comienzos de 2024. Si las tires suben, la rentabilidad inicial adicional compensará en parte tal evolución. Por tanto, el equipo mantiene la esperanza de que los bonos puedan superar al efectivo en 2025, pero para ello será necesario que los bancos centrales sigan recortando los tipos de interés. Parece posible que así sea, pero existe una salvedad importante: las tendencias recientes del crecimiento y la inflación —y la implementación de la política trumpista— han aumentado la probabilidad de que los tipos no se reduzcan en 2025. Por otro lado, el equipo cree que es probable que la rentabilidad de la renta fija sea mayor en términos absolutos que en 2024, al menos en lo que respecta a la deuda 'investment grade'. Con la rentabilidad del índice de deuda 'high yield' de Estados Unidos en el entorno del 7%, será complicado generar rentabilidades superiores al 8% en 2025, pero no por ello será imposible. Al fin y al cabo, el equipo considera que el riesgo de larga duración en las carteras sigue sin ser demasiado atractivo. Si bien los mercados se encuentran en mejor situación que en 2024 en cuanto a las expectativas para la política monetaria y la economía —no se descuenta una recesión, no se prevén incrementos sustanciales de las tasas de paro, comienza a verse un mejor crecimiento fuera de Estados Unidos y continúan los estímulos económicos chinos—, sigue siendo posible que el crecimiento y la inflación sorprendan al alza.

Por parte de los mercados de crédito, es probable que continúen evolucionando adecuadamente. Las tires absolutas, la solidez de los datos económicos estadounidenses, los robustos fundamentales corporativos, el apoyo de las políticas de los bancos centrales y las expectativas de una mayor relajación de la política monetaria favorecen al sector. Es de suponer que las políticas de Trump y del partido republicano —desregulación y rebajas fiscales— también contribuyan positivamente. Sin embargo, el impacto más a largo plazo de las políticas republicanas no es tan claro. El aumento de las oportunidades y la mayor flexibilidad regulatoria habitualmente se han traducido en conductas más arriesgadas y en un apalancamiento mayor, lo cual no suele ser positivo para los acreedores. En vista de que los diferenciales de crédito están más ajustados (caros en términos históricos, pero no sobrevalorados), será difícil que esta clase de activos se anote rentabilidades relativas positivas. Por tanto, el equipo confía más en la rentabilidad absoluta que en la relativa con respecto a otros sectores o clases de activos. Parece adecuado, así, adoptar una estrategia muy selectiva, combinando fundamentales / factores técnicos y valoración. El equipo sigue centrado en evitar empresas e industrias en riesgo, ya sea por una rentabilidad inferior, por retos seculares o por una mayor agresividad de la dirección de las compañías, al tiempo que incorpora a la cartera tanta rentabilidad como resulta razonable sin poner en peligro los rendimientos por pérdidas de crédito o la ampliación de diferenciales y sin asumir riesgos indebidos. Dados los niveles actuales de los diferenciales, es difícil confiar en que puedan seguir reduciéndose de forma significativa, pero no es imposible, pues los fundamentales macroeconómicos y sectoriales siguen siendo sólidos. En el caso de los bonos denominados en euros, el equipo sigue detectando mejores oportunidades en compañías estadounidenses y en bancos europeos.

Aun a riesgo de repetirse en exceso, el equipo continúa encontrando las mejores oportunidades en el crédito titulizado, tanto en valores de agencia como de no agencia. Ante el ruido y la incertidumbre que imperan actualmente en el mundo, cree que este sector puede seguir evolucionando adecuadamente. Los hogares estadounidenses con calificaciones crediticias 'prime' mantienen balances robustos, lo cual se espera que siga respaldando el crédito al consumo y sus estructuras auxiliares, especialmente mientras el precio de la vivienda se mantenga estable y la tasa de desempleo siga siendo baja. También es de prever que los cambios en la política fiscal estadounidense resulten favorables para el crédito titulizado. En cuanto al sector de activos de agencia, los valores con cupones más elevados mantienen su atractivo frente al crédito corporativo 'investment grade' y otras estructuras de agencia con cupón, y el equipo considera que es probable que superen en rentabilidad a los bonos del Tesoro estadounidense. Determinadas titulizaciones de activos (ABS) y titulizaciones hipotecarias sobre inmuebles comerciales (CMBS) también se mantienen atractivas, si bien resulta prudente ser muy selectivos al invertir en valores respaldados por oficinas comerciales.

Es probable que los bonos de mercados emergentes sigan sin contar con demasiado favor inversor durante los primeros pasos de la administración republicana de Donald Trump. Un crecimiento más sólido en Estados Unidos, conjugado con unos tipos más altos durante más tiempo y unos vínculos con el comercio global más débiles, no suele traducirse en una evolución sólida para los mercados emergentes. No obstante, el equipo ve posible que evolucionen adecuadamente aquellos países con perspectivas económicas sólidas, cifras decentes de crecimiento, inflación en caída, altas rentabilidades reales y un banco central capaz y dispuesto a recortar tipos a pesar de los cambios de política en Estados Unidos. Por otro lado, la selección de países y valores sigue resultando clave. Seguimos evitando los bonos brasileños, pues todavía no se han resuelto los riesgos fiscales y monetarios. De hecho, el banco central brasileño se ha mostrado decididamente agresivo a la hora de subir los tipos de interés, pero sin éxito hasta ahora. Así, el equipo considera que, en algún momento de 2025, los bonos locales brasileños podrían ser más atractivos. Además, piensa que es posible que algunos de los países con rentabilidades más elevadas y vínculos comerciales más débiles con Estados Unidos, como Egipto, tengan un comportamiento relativo mejor.

En los mercados de divisas, el dólar se mantiene firme y es poco probable que esto cambie a corto plazo. Aunque el dólar parece caro en comparación con sus niveles históricos, su soporte fundamental sigue siendo sólido y la mayoría de las demás monedas del mundo parecen enfrentarse a muchas más dificultades. Una política fiscal más flexible, una política monetaria más estricta (con respecto a las expectativas anteriores), las guerras comerciales y un crecimiento estadounidense más sólido auguran una evolución positiva para el dólar. Sin embargo, este relato optimista podría decaer ante un deterioro del mercado de trabajo. Esta evolución incentivaría a la Reserva Federal a ser más agresiva en el recorte de los tipos de interés, dado su doble mandato. Por otro lado, la economía estadounidense sigue resultando excepcional en lo que respecta a la evolución de su crecimiento, su productividad y sus beneficios, así como a los niveles de sus tires. Será complicado que otros países generen el tipo de respaldo fundamental que disfruta el dólar estadounidense, y más con una administración republicana centrada en adoptar una estrategia de subida arancelaria. Así, para que el dólar caiga, parece necesario que algo vaya mal, pero ante la inminente aplicación de aranceles, será difícil que así sea. A la vista de lo anterior, el equipo considera razonable evitar infraponderarse en el dólar estadounidense frente a otras monedas de mercados desarrollados. Dicho esto, también cree que las posiciones más idiosincráticas en determinadas monedas de mercados emergentes tienen sus virtudes, pero es necesario ser selectivo.

Tipos y divisas de mercados desarrollados

Análisis mensual
Los tipos de interés de los mercados desarrollados subieron en diciembre y las curvas de tipos siguieron pronunciándose, a pesar de que los datos de inflación y del mercado de trabajo se situaron, en general, en línea con las expectativas. El motivo del “sell-off” fue la actitud “hawkish” que se dejó ver en la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) que, a pesar de recortar tipos en 25 pb, pareció más restrictiva de lo que el mercado esperaba. Así, las estimaciones oficiales sobre la senda de tipos y el tipo neutral a largo plazo se revisaron al alza singificativamente en el Resumen de Proyecciones Económicas, y la rueda de prensa del presidente de la Reserva Federal Powell reforzó este mensaje “hawkish”. Además, los bonos con vencimientos más largos se comportaron relativamente peor que los bonos con vencimientos cortos, pues la prima por plazo también aumentó.

En la zona euro, tras el deterioro de noviembre, los datos económicos mostraron algunos signos de estabilización. Mientras que la confianza en los sectores manufactureros alemán y francés siguió empeorando, el índice de directores de compras del sector servicios (“services PMI”) de la zona euro volvió a terreno expansivo. El Banco Central Europeo (BCE) redujo su tipo oficial en 25 pb en su reunión de diciembre, y se sugirió que los riesgos que amenazaban al crecimiento seguirían llegando.

En los mercados de divisas, el dólar estadounidense siguió apreciándose frente al resto de divisas del G10 en diciembre: el mayor crecimiento de Estados Unidos y la actitud restrictiva de la Reserva Federal provocaron una nueva ampliación de los diferenciales de tipos entre Estados Unidos y sus homólogos globales. El índice del dólar alcanzó niveles no vistos desde 2022, al comenzar los mercados a valorar las perspectivas para el comercio global bajo la nueva administración Trump. Por último en lo relativo a las divisas, las monedas de las antípodas son las que peores resultados obtuvieron, junto con el yen japonés, que se debilitó ante un Banco de Japón más “dovish” de lo esperado en su reunión de diciembre.

Perspectiva
El equipo es neutral en duración en los mercados de divisas en general, aparte de Japón, y mantiene exposiciones al pronunciamiento de la curva, especialmente en Estados Unidos. En cuanto al “cross-market”, el equipo sigue infraponderado en duración en Estados Unidos frente al Reino Unido y Nueva Zelanda. Si bien las expectativas de la Reserva Federal y las valoraciones de los bonos del Tesoro de EE. UU. parecen más razonables tras el reciente “sell-off”, el crecimiento económico estadounidense mantiene su solidez y las presiones inflacionarias —en particular, en los sectores de servicios— siguen siendo altas. El equipo sigue infraponderado en deuda pública japonesa y largo en la inflación implícita japonesa, pues piensa que dicho indicador se está moviendo estructuralmente al alza y hará que el Banco de Japón suba los tipos de interés más de lo que el mercado descuenta en la actualidad. El equipo sigue confiando en el dólar australiano y el dólar estadounidense frente al dólar canadiense, y también se decanta por el yen frente al euro.

Tipos y divisas de mercados emergentes             

Análisis mensual
La rentabilidad de la deuda de mercados emergentes fue decepcionante: las divisas de la esfera emergente sufrieron fuertes ventas y tanto el crédito soberano como el corporativo se vieron afectados de manera negativa por la subida de las tires de los bonos del Tesoro estadounidense en el mes. Las elecciones presidenciales de Estados Unidos fueron el tema principal para los inversores de todo el mundo. Tras el primer recorte de tipos de este ciclo por parte de la Reserva Federal en septiembre, el mes de octubre estuvo marcado por la incertidumbre acerca de las elecciones, lo que hizo que las tires de los bonos del Tesoro estadounidense subieran y el dólar se fortaleciera. El mercado respondió a la victoria electoral de Trump con más volatilidad y, aunque bajó los tipos en su reunión de diciembre, el tono menos “dovish” de la Reserva Federal tras la reunión captó la atención de los inversores, lo que provocó que los tipos siguieran subiendo junto con el dólar estadounidense. En Oriente Medio, la incertidumbre geopolítica aumentó con la caída del régimen de Al Assad en Siria tras cuatro décadas en el poder, en parte debido al debilitamiento de Irán. Las alianzas y los centros de poder en la región pueden cambiar también debido a la guerra que hay en curso. Por su parte, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, impuso brevemente la ley marcial para "proteger el país de fuerzas antiestatales", y probablemente como consecuencia de sus problemas políticos y su falta de influencia después de que la oposición ganara las elecciones generales a principios de año. Tanto Yoon como el presidente en funciones, Han Duck-soo, fueron destituidos por el parlamento, generando ambigüedad política. El Tribunal Constitucional aún debe determinar si la destitución es legal.

La evolución de los factores de riesgo subyacentes a la deuda de mercados emergentes fue negativa. El índice corporativo de mercados emergentes fue el que menos cayó debido al estrechamiento de los diferenciales, si bien la subida de las tires de los bonos del Tesoro estadounidense dominó los resultados. El índice soberano de deuda de mercados emergentes denominada en USD también vio cómo sus diferenciales se estrechaban, aunque menos que el crédito corporativo, si bien -de nuevo- las tires de los bonos del Tesoro de Estados Unidos supusieron un lastre similar para el resultado. Por último, el segmento local de esta clase de activo fue el que más sufrió, pues las divisas registraron fuertes “sell-offs” y los tipos locales subieron, aunque menos que los bonos del Tesoro estadounidense. Por último, los flujos de salidas continuaron y ascendieron a aproximadamente 15.800 millones de USD netos de fondos de deuda de mercados emergentes a escala global durante el trimestre: salieron 11.600 millones de USD de fondos en divisas fuertes y 4.200 millones de USD de fondos en divisas locales.

Perspectiva
La Reserva Federal estadounidense recortó los tipos en su reunión de diciembre, tal y como se esperaba. Sin embargo, el cambio de tono y las perspectivas de futuras bajadas de tipos en 2025 se volvieron más restrictivos que hace tan solo unos meses. Los bancos centrales de los mercados emergentes seguirán las medidas de la Reserva Federal de cara a nuevas bajadas de tipos. El diferencial de las tires reales entre los mercados emergentes y los desarrollados se amplió, ya que el número de bajadas de tipos en la esfera emergente se moderó y en los mercados desarrollados se continuó recortando. La inflación de los mercados emergentes siguió bajando, aunque a un ritmo más lento, y el mercado se mantiene cauto en previsión de políticas globales que podrían dar lugar a un repunte de la inflación. Aunque la política estadounidense no suele estar directamente relacionada con los mercados emergentes, sus políticas sí que pueden desplegar efectos indirectos. A medida que la nueva administración vaya asumiendo sus funciones, la política exterior y la política comercial comenzarán a tomar forma, y será importante vigilar cómo pueden afectar a cada país. Por otro lado, las tensiones geopolíticas aumentaron durante el trimestre. La caída del régimen de Al Assad, junto con el conflicto que se ha extendido más allá de Israel y Hamás, puede abrir la posibilidad de un desplazamiento de los centros de influencia y un cambio de alianzas en la región. Dada la incertidumbre macroeconómica, el equipo sigue haciendo hincapié en diferenciar entre países y créditos con el fin de descubrir valor.

Crédito corporativo

Análisis mensual
En diciembre, los diferenciales del crédito europeo 'investment grade' se estrecharon, impulsados por unos sólidos datos técnicos, mientras que las rentabilidades de la deuda pública subieron. Tanto el BCE como la Reserva Federal redujeron los tipos de interés en 25 pb; el BCE bajó el precio del dinero para respaldar el crecimiento económico y la Reserva Federal apuntó un enfoque más cauto. Por otra parte, en Francia cayó el gobierno de Michel Barnier, al prosperar la primera moción de censura desde 1962. En un mes tranquilo en cuanto a noticias empresariales, surgieron rumores de fusión entre Honda y Nissan, lo que provocó un importante estrechamiento de los diferenciales de crédito de Nissan. Mientras tanto, la publicación de ‘Final Determinations’ de la OFWAT se consideró -en términos generales- positiva para el sector británico del agua, actualmente sumido en dificultades. La emisión primaria fue estacionalmente leve y se situó en 5.000 millones de EUR, la mitad de lo previsto. Los flujos de entrada en esta clase de activo siguieron fuertes y los inversores continuaron buscando la rentabilidad integral que ofrece el crédito ‘investment grade’.

La evolución de los mercados de activos ‘high yield’ estadounidenses y globales se debilitó en diciembre, en un entorno marcado por una moderada ampliación de los diferenciales y una fuerte subida de las tires de los bonos del Tesoro estadounidense. La subida de los tipos básicos, unida a la ampliación de los diferenciales, situó la tir media de los bonos estadounidenses 'high yield' en su nivel más alto en cuatro meses al cierre del año5. Los segmentos de menor calidad volvieron a registrar en general una rentabilidad relativa positiva en el mes, mientras que el segmento de calificación BB, de mayor calidad y mayor duración, registró un rendimiento relativo negativo al subir las tires de los bonos del Tesoro estadounidense. Por último, diciembre fue un mes activo en cuanto a impagos y negociación “distressed” de crédito apalancado, aunque la mayor parte del volumen fue atribuible a un único proveedor de medios de comunicación.

Los bonos convertibles globales sufrieron una oleada de ventas, al igual que ocurrió con otros activos de riesgo en diciembre. La bajada de los tipos a corto plazo por parte de la Reserva Federal en diciembre estaba totalmente descontada por el mercado, pero los comentarios sobre una senda más cauta en el futuro se consideraron “hawkish”, lo que dio lugar a ventas en los mercados estadounidenses de renta variable y a una subida de las tires de los bonos del Tesoro estadounidense. En definitiva, los bonos convertibles globales obtuvieron mejores resultados que la renta variable y la renta fija a escala mundial durante el mes. Además, las nuevas emisiones recuperaron la solidez en diciembre, con la mayor parte de ellas correspondientes a Estados Unidos. Los bonos convertibles vieron cómo las compañías emisoras relacionadas con las criptomonedas acudían de nuevo al mercado durante el mes. En total, se emitieron 12.000 millones de USD en diciembre, lo que eleva la emisión total de 2024 a 119.000 millones de USD.

Perspectiva
De cara al futuro, el escenario de referencia del equipo sigue siendo optimista para el crédito, respaldado por las expectativas de aterrizaje suave de la economía (“soft landing”), una política fiscal que sigue favoreciendo el crecimiento, el empleo y el consumo, y la solidez de los fundamentales corporativos. Esta evolución se ve respaldada, además, por una estrategia corporativa generalmente de riesgo bajo. Se espera que una emisión neta razonable, junto con la fuerte demanda de rentabilidad integral que ofrece el crédito ‘investment grade’, cree una dinámica técnica favorable. En cuanto a los diferenciales de crédito, el equipo opina que el mercado ofrece algo de valor, aunque considera el 'carry' como el principal motor de la rentabilidad, con ganancias adicionales derivadas de la asignación sectorial y, cada vez más, de la selección de acciones. Además, en el contexto actual de incertidumbre a medio plazo en torno a los fundamentales, el equipo tiene una menor confianza en un estrechamiento significativo de los diferenciales.

Entramos en 2025 con una visión relativamente equilibrada del mercado de activos 'high yield'. Esta perspectiva incluye la expectativa de que se den episodios de volatilidad, y la comprensión de que, aunque las tires sigan siendo históricamente atractivas, el mercado de activos 'high yield' presenta un precio prácticamente perfecto si atendemos a los diferenciales. El equipo llegó a esta conclusión tras un análisis exhaustivo de factores como la evolución de la política monetaria de los bancos centrales globales, el crecimiento económico estadounidense y global, la situación del consumo, los fundamentales de los emisores 'high yield', las condiciones técnicas y las valoraciones. En síntesis, cree que, en general, las tires ofrecen una compensación atractiva por el riesgo de crédito subyacente, si bien la búsqueda de riesgo en créditos de menor calificación tendrá un impacto negativo.

El equipo sigue siendo optimista en cuanto al mercado global de bonos convertibles a medida que nos adentramos en 2025. Los fundamentales técnicos son sólidos, pues los bonos convertibles han mantenido un perfil equilibrado, los tipos de interés siguen siendo relativamente altos, las valoraciones de la renta variable aumentaron en 2024 y las compañías siguen teniendo necesidades de financiación. La emisión de nuevos bonos convertibles fue sólida en 2024, y el equipo espera que continúe siendo así a medida que los bancos centrales globales sigan bajando moderadamente los tipos de interés y maduren los bonos emitidos durante la pandemia de COVID-19. Por último, es de esperar que la volatilidad repunte en el nuevo año si siguen presentes las tensiones geopolíticas y regionales, y a medida que los mercados digieran las políticas de la nueva administración Trump.

Titulizaciones

Análisis mensual
En diciembre, los diferenciales de las titulizaciones hipotecarias (MBS) estadounidenses de agencia se estrecharon en 3 pb, habiéndose ampliado en aproximadamente 4 pb desde que comenzó el año (+135 pb), comparados con los bonos del Tesoro estadounidense. Teniendo en cuenta el estrechamiento sustancial de los diferenciales en el resto de los sectores del crédito, se entiende que las MBS de agencia tengan unas de las valoraciones más atractivas de toda la renta fija. Las posiciones en MBS de la Reserva Federal disminuyeron en 3.500 millones de USD en diciembre hasta 2,237 billones de USD, y se sitúan 459.000 millones de USD por debajo de su máximo de 2022. Tras un largo periodo de subidas mensuales, las posiciones en MBS de los bancos estadounidenses cayeron ligeramente en 7.000 millones de USD, situándose en 2,643 billones de USD en diciembre. Las posiciones en MBS de los bancos siguen unos 329.000 millones de USD por debajo de los niveles de comienzos de 2022. Los diferenciales del crédito titulizado apenas variaron en diciembre. La emisión de activos titulizados siguió siendo lenta en diciembre, a medida que avanzaban las fiestas, y numerosos emisores optaron por entrar en el mercado antes de las elecciones. Por tanto, la oferta fue bien absorbida y se encontró con una demanda sólida. En lo que va de año, el crédito titulizado ha superado en rentabilidad a la mayoría de los demás sectores de calidad crediticia similar, debido al elevado 'carry' procedente de sus flujos de caja y la menor duración de tipos de interés.

Perspectiva
El equipo prevé que los diferenciales de las MBS de agencia estadounidenses se estrechen, pues es de esperar que los flujos de caja y alternativos al efectivo viren hacia el atractivo perfil de rentabilidad de este sector. El equipo también espera que se estrechen los diferenciales del crédito titulizado en línea con los diferenciales de las MBS de agencia. Los sectores de crédito titulizado fueron de los sectores que mejor rentabilidades obtuvieron en 2024, y el equipo estima que seguirá siendo así en 2025. Considera que la rentabilidad vendrá principalmente del 'carry' por flujos de caja en los próximos meses, a medida que nos adentremos en el año con tires altas, pero también cree que el estrechamiento de los diferenciales explicado por la mayor demanda también contribuirá positivamente. El equipo también piensa que los niveles de tipos actuales todavía siguen siendo estresantes para numerosos prestatarios y seguirán erosionando los balances de los hogares, poniendo así tensión sobre algunas titulizaciones de activos (ABS) vinculadas al consumo y afectando especialmente a los prestatarios de rentas más bajas. Los tipos de financiación actuales también suponen un obstáculo para los inmuebles comerciales. Las oportunidades en crédito hipotecario residencial siguen siendo el sector favorito del equipo y el único sector donde se siente cómodo a lo largo del espectro del crédito, ya que es más cauteloso sobre las ABS y las titulizaciones hipotecarias sobre inmuebles comerciales (CMBS) de menor calificación. Por último, el equipo es optimista con respecto a las valoraciones de las MBS de agencia, pues siguen siendo atractivas frente a los diferenciales de crédito 'investment grade' y frente a su propia evolución histórica.

 
 

1 Fuente de todas las rentabilidades de deuda pública global: Bloomberg L.P. Datos a 31 de diciembre de 2024.
2 Fuente de los datos de divisas: Bloomberg L.P. Datos a 31 de diciembre de 2024.
3 Fuente: Bloomberg L.P. Datos a 31 de diciembre de 2024.
4 Fuente: Bloomberg, a 31/12/2024.
5 Fuente: Morgan Stanley Investment Managment, ICE Data Indices. Datos a 02/01/2025.

 
 
 
The Broad Markets Fixed Income team unites the expertise of single-sector research and trading teams across the Morgan Stanley Investment Management fixed income platform to identify what they believe are the best opportunities in fixed income.
 
 
 
 
 

CONSIDERACIONES SOBRE RIESGOS

La diversificación no garantiza la obtención de beneficios ni la protección frente a pérdidas cuando los mercados caen.

No existe garantía de que una cartera vaya a alcanzar su objetivo de inversión. Las carteras están expuestas al riesgo de mercado, que es la posibilidad de que los valores de mercado de los títulos de la cartera bajen y que, por consiguiente, el valor de las acciones de la cartera sea inferior al que usted pagó por ellas. Los valores de mercado pueden cambiar a diario por acontecimientos económicos y de otro tipo (por ejemplo, catástrofes naturales, crisis sanitarias, atentados terroristas, conflictos y disturbios) que afecten a mercados, países, compañías o gobiernos. Resulta difícil predecir el momento en que se producirán tales acontecimientos, así como su duración y sus posibles efectos adversos (por ejemplo, para la liquidez de las carteras). En consecuencia, su inversión en una cartera podrá comportar pérdidas. Los títulos de renta fija están sujetos a la capacidad del emisor de realizar puntualmente los pagos del capital principal y los intereses (riesgo de crédito), a las variaciones de los tipos de interés (riesgo de tipos de interés), a la solvencia del emisor y a la liquidez del mercado en general (riesgo de mercado). En un entorno de subidas de los tipos de interés, los precios de los bonos pueden caer y dar lugar a periodos de volatilidad y a aumentos de los reembolsos en las carteras. En un entorno de caídas de los tipos de interés, la cartera puede generar menos ingresos. Los títulos más a largo plazo pueden ser más sensibles a las variaciones de los tipos de interés. Ciertos títulos de deuda pública estadounidense comprados por la estrategia, tales como los emitidos por Fannie Mae y Freddie Mac, carecen de la garantía del prestigio y la solvencia de Estados Unidos. Es posible que estos emisores no tengan los fondos para atender sus obligaciones de pago en el futuro. Los préstamos de bancos públicos están sujetos al riesgo de liquidez y al riesgo de crédito de los títulos con calificaciones inferiores. Los títulos 'high yield' (bonos basura) son valores con calificaciones más bajas que pueden entrañar un mayor riesgo de crédito y de liquidez. Los títulos de deuda soberana están sujetos al riesgo de impago. Las titulizaciones hipotecarias y las titulizaciones de activos son sensibles al riesgo de amortización anticipada y a un mayor riesgo de impago y podrían ser difíciles de valorar y de vender (riesgo de liquidez). Asimismo, están sujetos a riesgos de crédito, de mercado y de tipos de interés. El mercado de divisas es altamente volátil. Influyen en los precios de estos mercados, entre otros factores, los cambios en la oferta y la demanda de una divisa en particular, las condiciones comerciales, los programas y las políticas fiscales, monetarios y de control de los mercados de divisas nacionales o extranjeros y las variaciones de los tipos de interés nacionales y extranjeros. Las inversiones en mercados extranjeros comportan riesgos específicos como, por ejemplo, de divisa, políticos, económicos y de mercado. Invertir en países de mercados emergentes comporta riesgos mayores que los relacionados generalmente con inversiones en el extranjero. Los instrumentos derivados pueden incrementar las pérdidas de forma desproporcionada y tener un impacto significativo en la rentabilidad. También pueden estar sujetos a riesgos de contraparte, liquidez, valoración, correlación y de mercado. Los títulos restringidos e ilíquidos pueden ser más difíciles de vender y de valorar que los títulos que cotizan en mercados organizados (riesgo de liquidez). Debido a la posibilidad de que las amortizaciones anticipadas alteren los flujos de caja sobre las obligaciones hipotecarias garantizadas, no es posible establecer con antelación su fecha de vencimiento final o su vida media. Además, si la garantía de la obligación hipotecaria garantizada o las garantías de terceros fueran insuficientes para realizar pagos, la cartera podría incurrir en pérdidas.

DEFINICIONES

Puntos básicos (pb): un punto básico = 0,01%.

DEFINICIONES DE ÍNDICES

Los índices que se muestran en este informe no pretenden describir el rendimiento de una inversión concreta y no incluyen gastos, comisiones o gastos de suscripción, que reducirían la rentabilidad. Los índices que se muestran no están gestionados y no deben considerarse una inversión. No es posible invertir directamente en un índice.

"Bloomberg®" y los índices relacionados con Bloomberg utilizados son marcas de servicio de Bloomberg Finance L.P. y sus filiales y Morgan Stanley Investment Management (MSIM) ha obtenido autorización para su uso para determinados fines. Bloomberg no tiene relación societaria con MSIM, no aprueba, respalda, revisa ni recomienda ningún producto y no garantiza la oportunidad, la precisión ni la integridad de ningún dato o información con respecto a ningún producto.

El índice Bloomberg Euro Aggregate Corporate (Bloomberg Euro IG Corporate) es un índice concebido para reflejar el rendimiento del mercado de bonos corporativos 'investment grade' denominados en EUR.

El índice Bloomberg Global Aggregate Corporate es el componente corporativo del índice Bloomberg Global Aggregate, que es un indicador general de los mercados globales de renta fija 'investment grade'.

El índice Bloomberg US Corporate High Yield mide el mercado de bonos corporativos sin calificación 'investment grade', de tipo fijo, sujetos a fiscalidad y denominados en USD. Los títulos se clasifican como 'high yield' si la calificación media de Moody's, Fitch y S&P es Ba1/BB+/BB+ o inferior. El índice excluye la deuda de mercados emergentes.

El índice Bloomberg US Corporate es un índice de referencia general que mide el mercado de bonos corporativos 'investment grade' de tipo fijo y sujetos a fiscalidad.

El índice Bloomberg US Mortgage-Backed Securities (MBS) sigue la evolución de las titulizaciones hipotecarias 'pass-through' de agencia (hipotecas de tipo ajustable tanto a tipo fijo como híbridas) garantizadas por Ginnie Mae (GNMA), Fannie Mae (FNMA) y Freddie Mac (FHLMC). El índice se elabora agrupando conjuntos de titulizaciones hipotecarias (MBS) individuales con entrega por determinar en agregados o genéricos basados en programas, cupones y años de emisión. Introducidos en 1985, los índices de tipo fijo de GNMA, FHLMC y FNMA correspondientes a títulos a 30 y 15 años se antedataron a enero de 1976, mayo de 1977 y noviembre de 1982, respectivamente. En abril de 2007, se incorporaron al índice los bonos 'pass-through' de hipotecas a tipo ajustable híbridas de agencia.

El índice de precios al consumo (IPC) es una medida que examina la media ponderada de los precios de una cesta de bienes y servicios de consumo, como transporte, alimentos y atención sanitaria.

EUR frente al USD: rentabilidad total del EUR frente al USD.

Bonos alemanes a 10 años: índice Germany Benchmark 10-Year Datastream Government; deuda pública japonesa a 10 años: índice Japan Benchmark 10-Year Datastream Government; y bono del Tesoro estadounidense a 10 años: índice US Benchmark 10-Year Datastream Government.

El ICE BofAML European Currency High-Yield Constrained Index (ICE BofAML Euro HY Constrained) está diseñado para seguir la evolución de la deuda corporativa con una calificación inferior a 'investment grade' denominada en EUR y GBP emitida al público en los mercados de eurobonos, los mercados locales en GBP o los mercados locales en EUR por emisores de todo el mundo.

El índice ICE BofAML US Mortgage-Backed Securities (ICE BofAML US Mortgage Master) sigue el rendimiento de los bonos 'pass-through' de hipotecas residenciales denominadas en USD, a tipo fijo e híbridas, emitidos al público por agencias estadounidenses en el mercado nacional estadounidense.

El índice ICE BofAML US High Yield Master II Constrained (ICE BofAML US High Yield) es un índice ponderado por el valor de mercado de todos los bonos 'high yield' nacionales y yankees, entre los que se incluyen bonos con interés aplazado y títulos con pago en especie. Sus títulos tienen vencimientos de un año o más y una calificación crediticia inferior a BBB-/Baa3, pero no incurren en incumplimiento.

El índice ISM Manufacturing se basa en encuestas a más de 300 compañías manufactureras a cargo del Institute of Supply Management. El índice ISM Manufacturing sigue el empleo, la producción, las existencias, los nuevos pedidos y las entregas de proveedores. Se confecciona un índice de difusión compuesto que sigue las condiciones del sector manufacturero nacional a partir de los datos de estas encuestas.

Deuda pública italiana a 10 años: índice Italy Benchmark 10-Year Datastream Government.

El índice JP Morgan CEMBI Broad Diversified es un índice de referencia de bonos corporativos líquidos de mercados emergentes globales que sigue la evolución de bonos corporativos denominados en USD emitidos por entidades de mercados emergentes.

El índice JPMorgan Government Bond—Emerging Markets (JPM Local EM Debt) sigue la evolución de bonos denominados en moneda local emitidos por gobiernos de mercados emergentes. El índice se perfila como la referencia que indica dónde puede invertirse e incluye solo aquellos países a los que puede acceder la mayor parte de la base inversora internacional (se excluyen China e India desde septiembre de 2013).

El índice JPMorgan Government Bond Emerging Markets (JPM External EM Debt) sigue la evolución de bonos denominados en moneda local emitidos por gobiernos de mercados emergentes. El índice se perfila como la referencia que indica dónde puede invertirse e incluye solo aquellos países a los que puede acceder la mayor parte de la base inversora internacional (se excluyen China e India desde septiembre de 2013).

El índice JP Morgan Emerging Markets Bond Global (EMBI Global) sigue la rentabilidad total de instrumentos de deuda externa negociados en los mercados emergentes y es una versión ampliada del EMBI+. Al igual que el EMBI+, el índice EMBI Global incluye préstamos, eurobonos y bonos Brady denominados en USD con un valor nominal en circulación de al menos 500 millones de USD.

El índice JP Morgan GBI-EM Global Diversified es un índice de referencia global, líquido y ponderado por la capitalización de mercado de bonos corporativos de mercados emergentes denominados en USD representativos de Asia, América Latina, Europa y Oriente Medio/África.

JPY frente al USD: rentabilidad total del JPY frente al USD.

El índice Markit ITraxx Europe comprende 125 permutas de incumplimiento crediticio con idéntica ponderación sobre compañías europeas con calificación 'investment grade', que se distribuyen entre cuatro subíndices: financiero (deuda preferente & y subordinada), no financiero e HiVol.

El índice Nikkei 225 (Japan Nikkei 225) es un índice ponderado por precio de las 225 compañías niponas de primera clase más destacadas que cotizan en la bolsa de Tokio.

El índice MSCI AC Asia ex-Japan (MSCI Asia ex-Japan) representa a compañías de gran y mediana capitalización de dos de tres países de mercados desarrollados (excluido Japón) y ocho países de mercados emergentes de Asia.

El índice MSCI All Country World (ACWI, MSCI Global Equities) es un índice ponderado por capitalización bursátil ajustada por las acciones en libre circulación que tiene por objeto medir la evolución de las bolsas de mercados desarrollados y emergentes. La expresión ""en libre circulación"" designa la proporción de las acciones en circulación que se consideran disponibles para su compra por los inversores en los mercados bursátiles. La evolución del índice se expresa en USD y supone que los dividendos netos se reinvierten.

El índice MSCI Emerging Markets (MSCI Emerging Equities) representa a compañías de gran y mediana capitalización de 23 países de mercados emergentes.

El índice MSCI World (MSCI Developed Equities) representa a compañías de gran y mediana capitalización de 23 países de mercados desarrollados.

El índice de directores de compras (PMI) es un indicador de la salud económica del sector manufacturero.

El índice Refinitiv Convertible Global Focus USD Hedged es un índice ponderado por mercado con un tamaño mínimo para inclusión de 500 millones de USD (Estados Unidos), 200 millones de EUR (Europa), 22.000 millones de JPY y 275 millones de USD (otros mercados) de bonos convertibles vinculados a títulos de renta variable.

El índice Russell 2000® es un índice que mide la evolución de las 2.000 compañías más pequeñas del índice Russell 3000.

El índice S&P 500® (US S&P 500) mide la rentabilidad del segmento de gran capitalización del mercado de renta variable estadounidense, cubriendo aproximadamente el 75% de dicho mercado. El índice incluye 500 compañías punteras de sectores líderes de la economía estadounidense.

El índice S&P CoreLogic Case-Shiller US National Home Price NSA aspira a medir el valor de los inmuebles residenciales en 20 áreas metropolitanas importantes de Estados Unidos: Atlanta, Boston, Charlotte, Chicago, Cleveland, Dallas, Denver, Detroit, Las Vegas, Los Ángeles, Miami, Minneapolis, Nueva York, Phoenix, Portland, San Diego, San Francisco, Seattle, Tampa y Washington, D.C.

El índice S&P/LSTA US Leveraged Loan 100 (S&P/LSTA Leveraged Loan) tiene como fin reflejar el rendimiento de las mayores líneas de financiación del mercado de préstamos apalancados.

El índice S&P GSCI Copper (cobre), subíndice de S&P GSCI, supone para los inversores una referencia fiable y pública sobre la evolución de las inversiones en el mercado del cobre.

El índice S&P GSCI Softs (GSCI Soft Commodities) es un subíndice de S&P GSCI que mide el rendimiento solo de las materias primas agrícolas, ponderado por la producción mundial. En 2012, el índice S&P GSCI Softs incluyó las siguientes materias primas: café, azúcar, coco y algodón.

Deuda pública española a 10 años: índice Spain Benchmark 10-Year Datastream Government.

El índice Thomson Reuters Convertible Global Focus USD Hedged es un índice ponderado por mercado con un tamaño mínimo para inclusión de 500 millones de USD (Estados Unidos), 200 millones de EUR (Europa), 22.000 millones de JPY y 275 millones de USD (otros) de bonos convertibles vinculados a títulos de renta variable.

Deuda pública británica a 10 años: índice U.K. Benchmark 10-Year Datastream Government. En el caso de los siguientes índices de deuda pública de Datastream, los índices de referencia se basan en bonos concretos. El bono escogido para cada serie es el más representativo disponible para la banda de vencimientos dada en cada punto temporal. Los índices de referencia se seleccionan de acuerdo con las convenciones aceptadas en cada mercado. Por lo general, el bono de referencia corresponde a la emisión más reciente de la banda de vencimientos dada; se tienen en cuenta también la rentabilidad, la liquidez, el volumen de la emisión y el cupón.

El índice del USD (DXY) es un índice del valor del USD con respecto a una cesta de monedas, a menudo denominada “cesta de monedas de los socios comerciales de Estados Unidos”.

El índice de volatilidad de mercado (VIX®) del Chicago Board Options Exchange (CBOE) muestra la expectativa del mercado con respecto a la volatilidad a 30 días.

No existen garantías de que una estrategia de inversión vaya a funcionar en todas las condiciones de mercado, por lo que cada inversor debe evaluar su capacidad para invertir a largo plazo, especialmente, en periodos de retrocesos en el mercado.

Una cuenta gestionada por separado podría no ser adecuada para todos los inversores. Las cuentas gestionadas por separado según la estrategia concreta incluyen diversos títulos que pueden no seguir necesariamente la rentabilidad de un índice concreto. Antes de invertir, estudie minuciosamente los objetivos de inversión, los riesgos y las comisiones de la estrategia. Se requiere un nivel mínimo de activos. Para obtener información importante sobre los gestores de inversiones, consulte la parte 2 del formulario ADV.

Los puntos de vista y las opiniones y/o los análisis expresados pertenecen al autor o al equipo de inversión en la fecha de elaboración de este documento, podrán variar en cualquier momento sin previo aviso debido a las condiciones del mercado o económicas y podrían no llegar a materializarse. Además, tales opiniones no se actualizarán o revisarán de otro modo con el fin de recoger la información disponible o las circunstancias existentes y los cambios que se produzcan después de la fecha de publicación. Las opiniones expresadas no reflejan las de todo el personal de inversión de Morgan Stanley Investment Management (MSIM) ni los de sus sociedades dependientes o filiales (en conjunto "la firma") y podrían no plasmarse en todos los productos y las estrategias que esta ofrece.

Las previsiones y/o las estimaciones que se facilitan en este documento pueden variar y no llegar a materializarse. La información relativa a rentabilidades de mercado previstas y perspectivas de mercado se basa en los estudios, los análisis y las opiniones de los autores o el equipo de inversión. Estas conclusiones son de naturaleza especulativa, pueden no llegar a producirse y no pretenden predecir la rentabilidad futura de ningún producto o estrategia concretos que ofrece la firma. Los resultados futuros pueden diferir significativamente dependiendo de factores tales como cambios en los títulos, los mercados financieros o las condiciones económicas en general.

Este documento se ha preparado sobre la base de información disponible de forma pública, datos desarrollados internamente y otras fuentes externas consideradas fiables. Sin embargo, no se formula declaración alguna con respecto a su exactitud y la firma no ha buscado verificar de forma independiente la información obtenida de fuentes públicas y de terceros.

Este documento es una comunicación general que no es imparcial y toda la información provista se ha elaborado exclusivamente a efectos ilustrativos y formativos y no constituye una oferta o una recomendación para comprar o vender títulos concretos ni para adoptar una estrategia de inversión determinada. La información recogida en este documento no se ha elaborado atendiendo a las circunstancias particulares de ningún inversor y no constituye asesoramiento de inversiones ni debe interpretarse en modo alguno como asesoramiento fiscal, contable, jurídico o regulatorio. Por consiguiente, antes de tomar una decisión de inversión, los inversores deben consultar a un asesor jurídico y financiero independiente para que les informe sobre las consecuencias fiscales de tal inversión.

Los diagramas y los gráficos que se recogen en este documento se proporcionan con fines meramente ilustrativos. La rentabilidad histórica no es garantía de resultados futuros.

Los índices no están gestionados y no incluyen gastos, comisiones o gastos de suscripción. No es posible invertir directamente en un índice. La propiedad intelectual de los índices que se mencionan en este documento (incluidas las marcas comerciales registradas) corresponde a sus concedentes de licencia. Los concedentes de licencia no patrocinan, respaldan, venden ni promocionan en modo alguno ningún producto basado en índices, por lo que no tendrán responsabilidad alguna a este respecto.

Este documento no es un producto del departamento de análisis de Morgan Stanley y no debe considerarse un documento de análisis o una recomendación basada en análisis.

La firma no ha autorizado a intermediarios financieros a utilizar y distribuir este documento salvo que su uso o su distribución sean conformes con las disposiciones legislativas y reglamentarias aplicables. Además, los intermediarios financieros deberán comprobar por sí mismos que la información recogida en este documento es adecuada para las personas destinatarias, teniendo en cuenta sus circunstancias y sus objetivos. La firma no será responsable del uso o el uso inapropiado de este documento por cualesquiera tales intermediarios financieros y declina toda responsabilidad al respecto.

Este documento podrá traducirse a otros idiomas. Cuando se haga tal traducción, la versión en inglés se considerará definitiva. En caso de discrepancias entre la versión en inglés y cualquier versión de este documento en otro idioma, prevalecerá la versión en inglés.

La totalidad o parte de este documento no puede ser reproducida, copiada, modificada, utilizada para crear un trabajo derivado, ejecutada, mostrada, publicada, cargada, objeto de licencia, enmarcada, distribuida o transmitida directa o indirectamente ni cualquiera de sus contenidos divulgados a terceros sin el consentimiento expreso por escrito de la firma. Este documento no puede ser objeto de enlace a menos que el hipervínculo sea para uso personal y no comercial. Toda la información que figura en este documento es propia y cuenta con la protección de la legislación sobre derechos de autor y demás leyes aplicables.

Eaton Vance forma parte de Morgan Stanley Investment Management. Morgan Stanley Investment Management es la división de gestión de activos de Morgan Stanley.

DISTRIBUCIÓN

Este documento se dirige exclusivamente a personas que residan en jurisdicciones donde la distribución o la disponibilidad de la información que aquí se recoge no vulneren las leyes o los reglamentos locales y solo se distribuirá entre estas personas.

MSIM, división de gestión de activos de Morgan Stanley (NYSE: MS), y sus filiales disponen de acuerdos a fin de comercializar los productos y servicios de cada compañía. Cada filial de MSIM está regulada según corresponda en la jurisdicción en la que lleva a cabo su actividad. Las filiales de MSIM son: Eaton Vance Management (International) Limited, Eaton Vance Advisers International Ltd, Calvert Research and Management, Eaton Vance Management, Parametric Portfolio Associates LLC y Atlanta Capital Management LLC.

Este documento lo ha emitido una o más de las siguientes entidades:

EMEA:

Este documento se dirige únicamente a clientes profesionales/acreditados.

En la UE, los documentos de MSIM y Eaton Vance los emite MSIM Fund Management (Ireland) Limited (“FMIL”). FMIL está regulada por el Banco Central de Irlanda y está constituida en Irlanda como sociedad de responsabilidad limitada con el número de registro 616661 y tiene su domicilio social en 24-26 City Quay, Dublín 2, DO2 NY19 (Irlanda).

Fuera de la UE, los documentos de MSIM los emite Morgan Stanley Investment Management Limited (MSIM Ltd.), autorizada y regulada por la Autoridad de Conducta Financiera. Inscrita en Inglaterra. Número de registro: 1981121. Domicilio social: 25 Cabot Square, Canary Wharf, Londres E14 4QA.

En Suiza, los documentos de MSIM los emite Morgan Stanley & Co. International plc, London (Zurich Branch). Autorizada y regulada por la Eidgenössische Finanzmarktaufsicht ("FINMA"). Domicilio social: Beethovenstraße 33, 8002 Zúrich (Suiza).

Fuera de Estados Unidos y la UE, los documentos de Eaton Vance los emite Eaton Vance Management (International) Limited ("EVMI") 125 Old Broad Street, Londres EC2N 1AR (Reino Unido), que está autorizada y regulada en el Reino Unido por la Autoridad de Conducta Financiera.

Italia: MSIM FMIL (Milan Branch) (Sede Secondaria di Milano), Palazzo Serbelloni, Corso Venezia 16, 20121 Milán (Italia). Países Bajos: MSIM FMIL (Amsterdam Branch), Rembrandt Tower, 11th Floor, Amstelplein 1, 1096HA (Países Bajos). Francia: MSIM FMIL (Paris Branch), 61 rue de Monceau, 75008 París (Francia). España: MSIM FMIL (Madrid Branch), calle Serrano 55, 28006 Madrid (España). Alemania: Alemania: MSIM FMIL (Frankfurt Branch), Große Gallusstraße 18, 60312 Fráncfort del Meno (Alemania) (Gattung: Zweigniederlassung [FDI] gem. § 53b KWG). Dinamarca: MSIM FMIL (Copenhagen Branch), Gorrissen Federspiel, Axel Towers, Axeltorv 2, 1609 Copenhague V (Dinamarca).

ORIENTE MEDIO

Dubái: MSIM Ltd (Representative Office, Unit Precinct 3-7th Floor-Unit 701 and 702, Level 7, Gate Precinct Building 3, Dubai International Financial Centre, Dubái 506501 (Emiratos Árabes Unidos). Teléfono: +97 (0)14 709 7158). Este documento se distribuye en Dubai International Financial Centre por Morgan Stanley Investment Management Limited (Representative Office), entidad regulada por la Autoridad de servicios financieros de Dubái (“DFSA”). Tiene como único fin su uso por clientes profesionales y contrapartes de mercado. Este documento no tiene como fin su distribución a clientes minoristas, que no deberán basar sus decisiones en la información que aquí se recoge.

Este documento se refiere a un producto financiero que no ha sido regulado ni aprobado de ninguna manera por la DFSA. La DFSA no tiene la responsabilidad de revisar o verificar ningún documento en relación con este producto financiero. Por consiguiente, la DFSA no ha aprobado este documento ni cualquier otro conexo ni ha tomado ninguna medida orientada a verificar la información recogida en este documento, por el que carece de responsabilidad. El producto financiero al que se refiere este documento puede no ser líquido y su reventa o su transmisión pueden estar supeditadas a restricciones. Los inversores potenciales deben llevar a cabo su propio procedimiento de diligencia debida en relación con el producto financiero. Si no comprende el contenido de este documento, consulte a un asesor financiero autorizado.

Estados Unidos:

SIN SEGURO DE LA FDIC | SIN GARANTÍA BANCARIA | POSIBLES PÉRDIDAS DE VALOR | SIN LA GARANTÍA DE NINGUNA AGENCIA DEL GOBIERNO FEDERAL | NO ES UN DEPÓSITO

América Latina (Brasil, Chile Colombia, México, Perú y Uruguay)

Este documento se destina a que lo utilicen exclusivamente inversores institucionales o inversores aptos. Toda la información aquí incluida es confidencial y tiene como único fin su uso y su análisis por el destinatario legítimo, que no podrá facilitarse a terceros. Este documento se facilita con fines meramente informativos y no constituye oferta pública, invitación o recomendación para comprar o vender cualquier producto, servicio, valor o estrategia. Las decisiones de invertir solo se deben tomar después de leer la documentación de la estrategia y de llevar a cabo un procedimiento de diligencia debida en profundidad e independiente.

ASIA-PACÍFICO

Hong Kong: Este documento lo difunde Morgan Stanley Asia Limited para utilizarse en Hong Kong y únicamente podrá facilitarse a "inversores profesionales", según se define este término en la Ordenanza de valores y futuros (Securities and Futures Ordinance) de Hong Kong (capítulo 571). El contenido de este documento no lo ha revisado ni aprobado ninguna autoridad reguladora, ni siquiera la Comisión de Valores y Futuros de Hong Kong. En consecuencia, salvo en casos de exención conforme a la legislación pertinente, este documento no podrá emitirse, facilitarse, distribuirse, dirigirse ni ofrecerse al público en Hong Kong. Singapur: Este documento lo difunde Morgan Stanley Investment Management Company y no podrá facilitarse o distribuirse, directa o indirectamente, a personas en Singapur que no sean (i) inversores acreditados, (ii) inversores expertos o (iii) inversores institucionales conforme al artículo 4A de la Ley de valores y futuros (Securities and Futures Act, SFA), Capítulo 289 de Singapur (la “SFA”) o (iv) de otro modo de conformidad y de acuerdo con las condiciones de cualquier otra disposición aplicable de la SFA. La Autoridad Monetaria de Singapur no ha revisado esta publicación. Australia: Este documento lo facilitan Morgan Stanley Investment Management (Australia) Pty Ltd ABN 22122040037, AFSL n.º 314182 y sus filiales y no constituye oferta de derechos. Morgan Stanley Investment Management (Australia) Pty Limited dispone la prestación de servicios financieros por filiales de MSIM a clientes mayoristas australianos. Solo se ofrecerán derechos en circunstancias en que no se requiera comunicación al respecto con arreglo a la Ley de sociedades ('Corporations Act') de 2001 (Cth) (la "Ley de sociedades"). No se pretende que ninguna oferta de derechos constituya una oferta de derechos en circunstancias en que se requiera comunicación conforme a la Ley de sociedades y solo se realizará a personas que reúnan los criterios para ser consideradas "clientes mayoristas" (según la definición que se le atribuye a este término en la Ley de sociedades). Este documento no se depositará ante la Comisión de valores e inversiones de Australia.

Japón:

En el caso de los inversores profesionales, este documento se facilita o se distribuye solo con fines informativos. En el caso de aquellas personas que no sean inversores profesionales, este documento se distribuye en relación con el negocio de Morgan Stanley Investment Management (Japan) Co., Ltd. (“MSIMJ”) con respecto a contratos de gestión discrecional de inversiones y contratos de asesoramiento de inversiones. Este documento no se concibe como una recomendación o una invitación para llevar a cabo operaciones ni ofrece ningún instrumento financiero concreto. En virtud de un contrato de gestión de inversiones, con respecto a la gestión de activos de un cliente, el cliente ordena políticas de gestión básicas por adelantado y encarga a MSIMJ que tome todas las decisiones de inversión con base en un análisis del valor de los títulos, entre otros factores, y MSIMJ acepta dicho encargo. El cliente deberá delegar en MSIMJ las facultades necesarias para realizar inversiones. MSIMJ ejerce las facultades delegadas con base en las decisiones de inversión de MSIMJ y el cliente se abstendrá de emitir instrucciones concretas. Todos los beneficios y las pérdidas de inversión pertenecen a los clientes; el capital principal no está garantizado. Antes de invertir, estudie los objetivos de inversión y la naturaleza de los riesgos. Se aplicará una comisión de asesoramiento de inversiones por contratos de asesoramiento de inversiones o contratos de gestión de inversiones, en proporción al plazo del contrato y en función de la cantidad de activos objeto del contrato, multiplicada por cierto tipo (como máximo, del 2,20% anual, impuestos incluidos). En el caso de algunas estrategias, puede aplicarse una comisión de contingencia, además de la comisión que se menciona anteriormente. También puede incurrirse en gastos indirectos, como comisiones de intermediación de valores registrados. Dado que estos gastos y comisiones varían en función del contrato y otros factores, MSIMJ no puede indicar los tipos, los límites máximos, etc. por adelantado. Todos los clientes deben leer minuciosamente los documentos que se facilitan antes de la suscripción de un contrato antes de formalizarlo. Este documento lo distribuye en Japón MSIMJ, sociedad inscrita con el número 410 (Dirección de la oficina financiera local de Kanto (sociedades de instrumentos financieros)), afiliación: Japan Securities Dealers Association, Investment Trusts Association, Japan, Japan Investment Advisers Association y Type II Financial Instruments Firms Association.

 

Esta es una comunicación con fines comerciales.

Es importante que los usuarios lean las Condiciones de uso antes de proceder, ya que explican ciertas restricciones legales y reglamentarias aplicables a la difusión de la información relativa a los productos de inversión de Morgan Stanley Investment Management.

Los servicios descritos en este sitio web pueden no estar disponibles en todas las jurisdicciones o para todas las personas. Para obtener más información, consulte nuestras Condiciones de uso.


Privacidad    •    Your Privacy Choices Your Privacy Choices Icon    •    Condiciones de uso

© 2025 Morgan Stanley. Reservados todos los derechos.