Perspectivas
¿Puede la Reserva Federal llevarse un oro a casa?
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Global Fixed Income Bulletin
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agosto 12, 2024
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¿Puede la Reserva Federal llevarse un oro a casa? |
Julio fue otro mes de sólidas rentabilidades consecutivas para los inversores en renta fija. Las tires de los bonos del gobierno cayeron a medida que mejoraba la perspectiva sobre la inflación, mientras que los datos económicos continuaron situándose en línea con las expectativas y el tono de los bancos centrales acerca de las bajadas de tipos volvió a coger fuerza. La tir del bono del Tesoro estadounidense a 10 años cayó 37 puntos básicos (pb) en el mes, mientras que la curva entre el bono del Tesoro estadounidense a 10 años y su equivalente a 2 años se empinó 13 pb. Asimismo, el equipo observó unas temáticas similares en gran parte de los mercados desarrollados y emergentes. Los diferenciales de crédito “investment grade” siguieron estrechándose con la zona euro quedando por delante de EE. UU., mientras que los diferenciales de crédito “high yield” se ampliaron ligeramente durante el periodo. Por su parte, los diferenciales de crédito en moneda dura y corporativo de los mercados emergentes también se ampliaron durante el mes. En los mercados de divisas, el dólar cayó un 1,7% frente a una cesta de monedas, sobre todo frente al yen, que se apreció un 7,3% frente al dólar durante el mes al subir el Banco de Japón los tipos al 0,25%.
Perspectivas para la renta fija
Julio continuó el reciente comportamiento positivo del mercado de renta fija. Los bonos de los gobiernos continuaron su “rally” ya que los datos de inflación y actividad empresarial apoyaron la perspectiva de una bajada de tipos más temprana y acelerada que la esperada por el mercado por parte de los bancos centrales. La actividad económica siguió ralentizándose paulatinamente, pero desde un nivel elevado, lo que brindó a los bancos centrales margen para reajustar los límites de la política monetaria. Las curvas de tipos también se empinaron hacia finales de mes, ya que los inversores no solo esperaban un mayor número de bajadas de tipos a una mayor velocidad por parte de los bancos centrales, sino que también comenzaron a reconsiderar las perspectivas sobre la política fiscal y los déficits públicos, sobre todo en Estados Unidos.
Las tires de los bonos del Tesoro de EE. UU. sufrieron importantes caídas respaldadas por los recientes datos económicos. Los datos económicos del mes de julio siguieron reflejando una moderación de la inflación, lo que proporcionó a la Reserva Federal (Fed) cierta flexibilidad para enfocarse en su segundo mandato, es decir, el empleo. Asimismo, los mercados se encuentran vigilantes ante las señales de debilidad del mercado laboral ya que podrían ser un catalizador para una mayor bajada de tipos. Los indicadores de evolución más rápida, como la tasa de desempleo, están aumentando moderadamente, si bien los datos del mercado de trabajo y las encuestas a las empresas siguen apuntando a un crecimiento tendencial de alrededor del 2% en 2024. La economía estadounidense sigue creando más de 100.000 puestos de trabajo al mes, si bien existe un factor importante a tener en cuenta: la inmigración a gran escala en Estados Unidos durante los dos últimos años ha complicado la tarea de interpretar los datos.
Si bien la Fed ha mantenido una postura dependiente de los datos económicos durante este ciclo, los recientes resultados económicos podrían justificar finalmente un cambio de perspectiva sobre los tipos de interés. En otras regiones, muchos bancos centrales han comenzado a bajar los tipos incluyendo a los bancos centrales de Suiza y Canadá, el Riksbank de Suecia y el Banco Central Europeo (BCE). De forma similar a la Fed, la cuestión más importante para estos bancos centrales se centra en la rapidez y la profundidad de los ciclos de bajadas de tipos. La información sugiere que los bancos centrales procederán con cautela, ya que la inflación de los servicios y el crecimiento de los salarios siguen siendo elevados en regiones como el Reino Unido y la zona euro. Las recientes sorpresas al alza de la inflación en Canadá y la zona euro también sugieren que persisten riesgos inflacionarios.
A pesar de la reticencia de los bancos centrales a comprometerse de antemano a una política monetaria determinada, el optimismo de los inversores en renta fija sobre las perspectivas a futuro ha aumentado. Actualmente, los mercados descuentan de forma casi integral las decisiones de bajadas de tipos que se tomarán durante las reuniones del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) en los meses de septiembre, noviembre y diciembre, así como una bajada de tipos durante el primer trimestre de 2025. Por otro lado, los mercados descuentan dos bajadas de tipos más este año y casi seis bajadas hasta finales de 2025 por parte del BCE. Aunque los escenarios mencionados no son imposibles, los datos de actividad económica deberían ralentizarse y apuntar a una significativa recesión para que se diera un ciclo de bajadas.
De cara a la segunda mitad del año, todavía hay bastante incertidumbre en torno a la profundidad y el ritmo de las bajadas de los tipos a nivel global. Si bien el equipo considera que los bonos pueden seguir teniendo un sólido comportamiento a corto plazo, un “rally” consistente tendría que estar acompañado de una ralentización lo suficientemente significativa de la actividad económica como para sugerir indicios de una recesión, lo que conllevaría un viraje de la postura conservadora que han adoptado los bancos centrales en lo que va de año. A largo plazo, el nivel que alcancen las tires de los bonos a 10 años tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo dependerán de la magnitud de las bajadas de tipos.
De la misma forma que ocurrió durante el mes de junio, los mercados se enfrentaron a sorpresas políticas durante el mes de julio representadas por el atentado contra el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, y la posterior retirada del presidente Biden. Mientras que el primer acontecimiento llevó a los mercados a valorar una probabilidad mucho mayor de un Congreso dominado por los republicanos, la candidatura de la vicepresidenta Harris ha hecho que la contienda sea más reñida. No obstante, existe cierta incertidumbre en torno a las propuestas regulatorias de la nueva candidata. Como mencionado anteriormente, el equipo considera que la situación exige un seguimiento de los eventos y se mantiene en alerta a la vista de cualquier noticia que pueda cambiar su perspectiva.
Si bien el mercado de crédito parece estar sobrevalorado en base a los niveles históricos, el equipo sigue viendo un mercado que está “fairly priced” en vista de los fundamentales. El equipo cree que no hay razón para observar una ampliación significativa de los diferenciales ya que el crecimiento económico es aceptable (situándose en línea con las expectativas) y los bancos centrales están empezando un pausado ciclo de bajadas. Las compras orientadas a tires deberían contener la ampliación de los diferenciales, pero un factor al que el equipo está prestando especial atención es el nivel de las tires y su impacto en la demanda de bonos corporativos. Es posible que, si las tires siguen cayendo, la demanda de los compradores comience a desvanecerse y que los diferenciales se amplíen, en particular, en un escenario de mayor probabilidad de recesión. Sin embargo, este riesgo se ve contrarrestado por el sesgo de bajar los tipos de interés de los bancos centrales, que debería servir para truncar el riesgo de ampliación de los diferenciales. El equipo mantiene una moderada sobreponderación al crédito en las carteras.
Las rentabilidades de la deuda local de los mercados emergentes fueron variadas con rentabilidades positivas en duración y rentabilidades mixtas en divisas. En la región de Asia, los bancos centrales más sensibles a los movimientos de la Fed están más inclinados a bajar los tipos con antelación debido a una mayor certeza de bajada de tipos por parte de la Fed que ha aminorado la presión sobre los tipos locales. En la región de Latinoamérica, las tires de los bonos del gobierno también cayeron, aunque algunas divisas como el real brasileño y el peso mexicano se vieron afectadas significativamente por los “carry trades” ejecutados durante la segunda mitad del mes. El equipo sigue centrándose en oportunidades idiosincráticas con características de riesgo y rentabilidad favorables.
En vista de la incertidumbre económica y regulatoria, el equipo continúa encontrando las oportunidades más atractivas de renta fija en las titulizaciones a corto plazo (0 a 5 años) como son las titulizaciones hipotecarias sobre inmuebles residenciales (RMBS), las titulizaciones (ABS) y las titulizaciones hipotecarias sobre inmuebles comerciales (CMBS) de no oficina selectiva debido a las mayores tires y el sólido estado del colateral. Las viviendas estadounidenses con calificaciones de solvencia 'prime' cuentan con balances robustos y deberían seguir respaldando al crédito de consumo y las estructuras auxiliares, especialmente porque los precios de la vivienda se mantienen estables. Las hipotecas de agencia de Estados Unidos todavía presentan valor en comparación con el crédito 'investment grade', al menos en lo que respecta a sus cupones más altos; asimismo, el equipo piensa que pueden llegar a tener un mejor comportamiento que los bonos del Tesoro estadounidense.
En los mercados de divisas, las perspectivas para el dólar estadounidense siguen siendo inciertas. En julio, el dólar se debilitó frente a sus comparables al estrecharse los diferenciales. La convergencia de la economía estadounidense hacia las medias mundiales, así como las inminentes bajadas de tipos por parte de la Reserva Federal, deberían ejercer cierta presión a la baja sobre el dólar, si bien esto conllevaría un resurgimiento de los temores a una recesión lo que provocaría una huida hacia activos relativamente seguros. Sin embargo, por ahora sigue sin estar claro quién heredará el puesto de líder del crecimiento global. Europa y China registran datos cíclicos mediocres, al tiempo que afrontan problemas estructurales. Los mercados emergentes siguen enfrentándose a retos idiosincráticos, pero también a oportunidades. A mediados de mes, empezaron los “carry trades”, debido a diversos factores, como la volatilidad de los mercados de renta variable, la intervención de las autoridades japonesas en el yen, el viraje a un tono “hawkish” del Banco de Japón y la incertidumbre política en Estados Unidos. El equipo busca aprovechar los desajustes idiosincráticos de los precios en los casos donde existan claras diferencias de los fundamentales y el valor.
Tipos y divisas de mercados desarrollados
Análisis mensual
Los tipos de interés de los mercados desarrollados cayeron en julio, ya que los datos económicos siguieron debilitándose y los bancos centrales señalaron que pronto considerarían oportuno una política monetaria menos restrictiva. En Estados Unidos, la inflación siguió desacelerándose, mientras que la inflación subyacente interanual volvió a situarse por debajo de las expectativas. Por su parte, los diversos datos de actividad económica —incluidas las encuestas del Institute for Supply Management (ISM)— también apuntaron a un enfriamiento de la actividad económica y en particular del mercado laboral. En la zona euro, aunque los datos de inflación se mantuvieron en gran medida en línea con las expectativas, los PMI apuntaron a un empeoramiento persistente de las condiciones económicas. Las expectativas de unas mayores bajadas de tipos a corto plazo también generaron un empinamiento de las curvas, una dinámica que se acentuó cuando los mercados descontaron las perspectivas sobre la política fiscal, en particular, en Estados Unidos.
Con respecto a las divisas, el dólar estadounidense cerró el mes a la baja frente a sus homólogos del G10, al estrecharse los diferenciales de los tipos entre Estados Unidos y el resto del mundo. El yen japonés subió un 7% frente al dólar debido a varios factores —entre ellos, la normalización de la política del Banco de Japón, la volatilidad de los mercados de renta variable y la incertidumbre política— que derivaron en la ejecución de los 'carry trades', que a su vez, también favoreció al franco suizo. Por su parte, las divisas de las antípodas y escandinavas registraron una rentabilidad relativa negativa.
Perspectiva
El equipo se encuentra corto en duración, principalmente a través de una infraponderación en Japón, cuyo banco central adoptó un enfoque más “hawkish” en julio y sorprendió a los economistas con una segunda subida de tipos. El Banco de Japón también reducirá probablemente las compras de bonos en los próximos trimestres y ha generado expectativas para un mayor número de subidas por si se materializan sus previsiones económicas, brindando una mayor confianza sobre una inflación interna sostenible. Fuera de Japón, el equipo se mantiene largo en duración de Australia, Nueva Zelanda y Canadá frente a Estados Unidos, así como en mercados emergentes como Corea del Sur.
Tipos y divisas de mercados emergentes
Análisis mensual
El comportamiento fue positivo para los principales segmentos de deuda de mercados emergentes. La Reserva Federal mantuvo los tipos en su reunión de julio, como se esperaba, si bien no hay un consenso establecido sobre las expectativas de una bajada de tipos en la reunión de septiembre. El dólar estadounidense se debilitó como resultado de los decepcionantes datos de empleo, que supusieron un impulso macroeconómico para las divisas de los mercados emergentes. Los diferenciales se ampliaron tanto para el crédito soberano como para el corporativo, si bien la rentabilidad se vio respaldada por la caída de las tires de los bonos del Tesoro de EE. UU. El año de elecciones políticas a nivel mundial prosiguió con la elección presidencial de Venezuela a finales de mes. El presidente Maduro se proclamó como vencedor, aunque las dudas acerca de la legitimidad de los resultados dieron lugar al estallido de protestas en todo el país. El Banco Central de Etiopía permitió el movimiento libre del birr etíope tras tres décadas de intervención de la moneda, mientras que el FMI respaldó la devaluación y tanto el Banco Mundial como el FMI aportaron la financiación. A pesar de los sólidos resultados del mes, las salidas prevalecieron en los flujos tanto para los fondos en moneda fuerte como para los fondos en moneda local.
Perspectiva
El equipo sigue encontrando valiosas oportunidades en esta clase de activos, ya que las valoraciones siguen siendo atractivas y los activos se encuentran relativamente baratos. Los diferenciales de crédito están próximos a los promedios a largo plazo, pero se han ampliado ligeramente desde finales del primer trimestre. El valor en el segmento de las divisas fuertes se encuentra fuera del índice de referencia, ya que los diferenciales son más amplios y varios países continúan con las reformas y las reestructuraciones. Las divisas de los mercados emergentes se fortalecieron durante el periodo, mientras que el equipo sigue encontrando focos de oportunidad en el segmento local del mercado. Los tipos locales siguen permaneciendo atractivos, ya que numerosos bancos centrales de los mercados emergentes continúan bajando los tipos a medida que la inflación cae de manera sostenida. Los países son el factor más importante a la hora de invertir en mercados emergentes y nuestro equipo de selección de países sigue encontrando oportunidades en todo el universo de inversión.
Crédito corporativo
Análisis mensual
En julio, los activos de riesgo se estabilizaron tras un comienzo de verano volátil, ya que los riesgos de cola asociados a titulares sobre la actualidad política disminuyeron y los datos económicos siguieron apuntando a un “soft landing” de la economía. Los diferenciales del crédito ‘investment grade’ europeo se estrecharon, quedando por delante de los “swaps” y el crédito ‘investment grade’ estadounidense, mientras que los bonos del gobierno tuvieron un “rally”. Los factores específicos que impulsaron el sentimiento del mercado fueron: En primer lugar, las elecciones francesas resultaron en un contexto donde ningún partido político obtuvo la mayoría necesaria para gobernar, algo que fue bien recibido por el mercado ya que se disiparon los riesgos de cola asociados a los grandes programas fiscales y la prima de riesgo desapareció. En EE. UU., el presidente Biden anunció que se retirará de la carrera presidencial y en su lugar optó por respaldar a la vicepresidenta Kamala Harris. En segundo lugar, el último dato del IPC confirmó la tendencia de desaceleración de la inflación, mientras que los datos económicos publicados en junio —tanto de inflación como de crecimiento— siguen respaldando un escenario de “soft landing”. Los datos económicos estuvieron en línea con la actuación de los bancos centrales: el banco de Inglaterra se unió al BCE, al SNB y al Riksbank comenzando su propio ciclo de bajadas de tipos En tercer lugar, el calendario de informes trimestrales comenzó con un conjunto de resultados positivos por parte del sector financiero, mientras que los resultados empresariales fueron más mixtos (precios más bajos con volúmenes planos). Por último, las nuevas emisiones en julio se situaron por encima de las expectativas. La demanda de riesgo del mercado fue sólida ya que los riesgos de cola asociados a los escenarios políticos se disiparon con un gran número de libros de ordenes por nuevas emisiones y una limitada cantidad de primas de nueva emisión.
En julio, el comportamiento del mercado de crédito 'high yield' fue en general sólido. El principal impulsor de la rentabilidad fue la fuerte caída de las tires de los bonos del Tesoro de Estados Unidos con la tir del bono a 5 años cayendo unos 50 pb en el mes. Una ligera ampliación de los diferenciales compensó una parte de esta contracción; sin embargo, la tir media del mercado de crédito 'high yield' se redujo finalmente en más de 30 pb en el mes. En general, el segmento de menor calidad del mercado de crédito 'high yield' obtuvo un mejor comportamiento en julio, ya que varias grandes estructuras de “distressed capital” experimentaron una fortaleza técnica transitoria ante unos titulares idiosincrásicos favorables, mientras que los comentarios de los equipos directivos, los PMI manufactureros, el aumento de las solicitudes de las prestaciones por desempleo y los indicadores sobre la salud del consumo de nivel bajo señalaron unas condiciones económicas potencialmente desafiantes.
Los bonos convertibles globales tuvieron un sólido comportamiento en julio, aunque quedaron por detrás de la renta fija y la renta variable globales. En la primera mitad del mes, los activos de riesgo tuvieron un “rally” debido a la debilidad de los datos económicos y a un dato positivo de inflación, lo que aumentó las expectativas del mercado de una bajada de los tipos por parte de la Reserva Federal en septiembre. En general, la renta variable de las empresas de pequeña capitalización tuvo un mejor comportamiento ante la expectativa de una inminente bajada de los tipos, lo que impulsó la rentabilidad de los bonos convertibles como clase de activos. Sin embargo, el 'momentum' de las compañías de gran capitalización se debilitó a mediados de mes, debido a los resultados de los beneficios de varias grandes empresas que se situaron por debajo de las expectativas. El resultado fue una marcada divergencia entre las grandes empresas tecnológicas, que han impulsado las rentabilidades en lo que va de año y las empresas de pequeña capitalización. El mercado primario de bonos convertibles mantuvo su impresionante ritmo y se suscribieron operaciones nuevas en julio valoradas en 8.600 millones de USD. Por ello, el total de emisiones en lo que va de año ha subido a 69.000 millones de USD, un 60% más que en el mismo periodo de 2023.
Perspectiva
De cara al futuro, el caso base del equipo sigue siendo optimista para el crédito, respaldado por las expectativas de “soft landing” de la economía, una política fiscal que sigue favoreciendo el crecimiento, el empleo y el consumo, y la solidez de los fundamentales corporativos. La menor emisión bruta en el segundo semestre de 2024, acompañado de la fuerte demanda de la tir que ofrece el crédito ‘investment grade’, debería crear una dinámica técnica favorable. En cuanto a los diferenciales de crédito, el equipo considera que el mercado está “fairly priced” y, es por esto por lo que el equipo considera el 'carry' como el principal motor de la rentabilidad, con la posibilidad de que se revierta parte de la ampliación observada en junio si se produce un resultado electoral positivo en Francia. Dado el contexto de incertidumbre a medio plazo en torno a los fundamentales, el equipo tiene una menor confianza en un estrechamiento significativo de los diferenciales.
El equipo mantiene una perspectiva en cierta medida prudente para el mercado de crédito 'high yield' para el tercer trimestre. El mercado de crédito ‘high yield’ se enfrenta a una creciente incertidumbre y varias fuentes probables de volatilidad a medio plazo, atendiendo sobretodo a la cuestión en torno a la magnitud de la volatilidad prevista. Las cuestiones clave son la evolución de la política monetaria de los bancos centrales, las condiciones económicas, el mercado laboral, el nivel de consumo, y, en última instancia, la solidez de los fundamentales corporativos de los emisores de crédito 'high yield'. El crédito ‘high yield’ se enfrenta a esta incertidumbre con unas tires históricamente atractivas y un diferencial medio que, si se excluye el segmento “distressed” del mercado, se acerca a mínimos históricos. Un examen más detallado de las valoraciones revela un mercado cada vez más bifurcado tanto por sectores como por calidad crediticia.
El equipo sigue siendo optimista en torno al mercado de bonos convertibles a medida que nos adentramos en el tercer trimestre de 2024. El equipo considera que los bonos convertibles globales ofrecen actualmente su perfil tradicional y equilibrado, con participación del potencial al alza de la renta variable y una mitigación de los riesgos a la baja. Las nuevas emisiones en el primer semestre del año fueron sólidas y el equipo espera que la emisión siga aumentando durante la segunda mitad del año a medida que las corporaciones comiencen a refinanciar tanto los bonos convertibles existentes como la deuda tradicional en el mercado de bonos convertibles, en vista del entorno de tipos de interés relativamente altos. La combinación de un perfil de rentabilidades asimétricas más tradicional y la expectativa de un aumento de nuevas emisiones sigue derivando en una perspectiva optimista acerca de los bonos convertibles globales según avanza el año.
Titulizaciones
Análisis mensual
Los diferenciales de MBS de agencia con cupón se estrecharon 7 pb cerrando en +142 pb frente a los bonos del Tesoro de EE. UU. de duración comparable. Los diferenciales de los MBS de agencia se han ampliado en 4 pb en 2024. Los diferenciales de los MBS de agencia con cupón se han ampliado ligeramente en 2024, mientras que prácticamente todos los diferenciales de crédito se han estrechado de forma sustancial. Las titulizaciones hipotecarias con cupón más bajo quedaron por delante de aquellas con cupón más alto al caer los tipos de interés, mientras que las titulizaciones hipotecarias de agencia 'passthrough' con cupón más bajo presentan duraciones más largas de tipos y diferencial. Las posiciones en MBS de la Reserva Federal se contrajeron en 38.000 millones de USD en julio, hasta 2,324 billones de USD, y se sitúan 405.000 millones de USD por debajo del pico de 2022. Las posiciones en MBS de los bancos estadounidenses aumentaron en 15.000 millones de USD, hasta 2,59 billones de USD en julio, recuperando la tendencia al alza tras una ligera bajada en marzo. No obstante, las posiciones en MBS de los bancos siguen unos 396.000 millones de USD por debajo de los niveles de comienzos de 2022. Los diferenciales del crédito titulizado se ampliaron ligeramente (apenas variaron) en julio ya que las nuevas emisiones se mantuvieron altas, aunque el aumento de la oferta sigue siendo absorbida con facilidad. Con respecto a otros sectores de renta fija, los sectores de crédito titulizado quedaron por detrás del resto de sectores de renta fija con duración más larga ante la caída de los tipos. Sin embargo, el crédito titulizado se mantuvo en línea con el crédito 'high yield' de Estados Unidos y Europa en vista del sólido flujo de caja generado por el “carry”.
Perspectiva
Tras varios meses de estrechamiento de los diferenciales en todos los productos titulizados en mayo, los diferenciales se estabilizaron en gran medida en julio, mientras que el equipo espera que se estabilicen en los niveles actuales en agosto, ya que los diferenciales del crédito titulizado se están acercando a los niveles de los diferenciales de los MBS de agencia en vista del comportamiento diferenciado de los últimos meses. En general, el nivel de la demanda sigue siendo sólido, pero el equipo cree que será complicado que los diferenciales sigan estrechándose, considerando los niveles actuales. Los sectores de crédito titulizado han sido de los sectores con mejor comportamiento en 2024. El equipo ha observado una normalización del comportamiento y cree que esta evolución continuará en los próximos meses. El equipo también considera posible que los tipos sigan evolucionando en una banda delimitada durante buena parte de 2024 y que la rentabilidad se derive principalmente del 'carry' procedente de los flujos de caja en los próximos meses. El equipo todavía cree que los niveles de los tipos actuales siguen siendo agravantes para numerosos prestatarios y seguirán erosionando los balances de los hogares, generando tensión en algunas ABS relativas al consumo, en particular, aquellas titulizaciones que atañen a prestatarios con rentas más bajas. Los inmuebles comerciales también siguen enfrentándose a obstáculos en vista de los tipos de financiación actuales y algunos sectores podrían experimentar bajadas de los ingresos operativos en 2024. Las oportunidades en crédito hipotecario residencial siguen siendo el sector preferente del equipo en este momento y es el único sector donde el equipo se siente cómodo a lo largo del espectro del crédito, dado que mantiene una mayor cautela acerca de las titulizaciones y las titulizaciones hipotecarias sobre inmuebles comerciales de menor calificación. El equipo ha pasado de una visión neutral a otra positiva con respecto a las valoraciones de los MBS de agencia, ya que constituyen uno de los pocos sectores que se han abaratado en lo que va de año. Las valoraciones de los MBS siguen siendo atractivas frente a los diferenciales de crédito 'investment grade' corporativo y la evolución histórica de los diferenciales de los MBS de agencia, si bien el equipo considera que los diferenciales de MBS de agencia se han estabilizado.